El nombre de Ana Obregón sigue estando en boca de todos y acaparando titulares. Su decisión de recurrir a la gestación subrogada en Estados Unidos -allí es un procedimiento completamente legal y regulado- ha dado pie a muchas preguntas, empezando por sus motivaciones a la hora de llevar a cabo este proceso, y parece que María Patiño tiene la respuesta. Por lo visto, antes de fallecer, su hijo Álex Lequio le manifestó su dolor por no haber podido completar tres de sus objetivos en la vida: escribir un libro, crear una fundación y tener una familia.

Desde entonces, la única meta de Ana Obregón ha sido hacer realidad los deseos de su primogénito, comenzando por el libro que Álex dejó a mitad y que ella terminó. La obra, de la que todavía no se conocen muchos detalles, podría ver la luz dentro de poco, lo que supondría el regreso de la actriz a la vida pública tras la polémica en la que se ha visto envuelta.

La Fundación Aless Lequio, otro de los tres legados del joven fallecido, comenzó su actividad el pasado mes de febrero “con el único objetivo de recaudar fondos para potenciar la investigación contra el cáncer en un país en el que cada año mueren 120.000 personas a causa de esta enfermedad”.

Según explicó María Patiño en “Sálvame”, el otro deseo del hijo de Ana Obregón y el conde Lequio fue formar una familia, pero su prematura muerte se lo impidió. “Lo que cuenta Ana Obregón es que quiso tener una familia y no pudo lograr hacerla. En ese sentido, ha querido crear una familia y ha traído esta niña al mundo”, explicó la colaboradora.

Estas palabras no hacen más que apoyar la teoría, alimentada por rostros como Carmen Lomana o Federico Jiménez Losantos, de que parte de la carga genética de la recién nacida podría venir del propio Álex Lequio, lo que convertiría a Ana Obregón y Alessandro Lequio en abuelos.