Alejandra Rubio estalla contra los que critican su actitud tras la muerte de María Teresa Campos: "Llevo el duelo y el dolor como buenamente puedo"

La familia Campos todavía se recupera del tremendo bache que supuso la muerte de María Teresa, que perdió la vida el pasado martes 5 de septiembre a los 82 años. Tras un multitudinario último adiós en Madrid, sus hijas y nietos preparan otra despedida en Málaga, la ciudad en la que creció y que amó profundamente. Carmen Borrego y Terelu Campos han sido vistas hoy en la ciudad de la Costa del Sol junto a unos amigos, con rostro muy serio y ultimando los detalles del homenaje a su madre que tendrá lugar a las 19:00 horas de este lunes en la parroquia de San Pablo.

En cambio, desde que falleció su abuela, Alejandra Rubio es la que más entera se ha mostrado ante la opinión pública y ha hecho las veces de portavoz de la familia. La influencer intenta seguir su vida con normalidad, a pesar de la pena que la invade, e incluso acudió a trabajar dos días después del fallecimiento de María Teresa Campos.

Una fortaleza, aunque ha sido aplaudida por muchos, también le ha costado algunas críticas de parte de algunos que consideran que no está sufriendo lo suficiente.

Ante estos comentarios totalmente inaceptables, la joven se ha pronunciado en sus redes sociales y ha dejado claro que cada uno gestiona el dolor como quiere y puede.

“No suelo meterme en nada y menos hacer caso a la gente vacía que solo busca su minutito de gloria en la televisión a costa de faltarle el respeto a los demás”, ha comenzado diciendo Alejandra Rubio.

“Sí, estoy trabajando después de que mi abuela falleciera, exactamente igual que cualquier persona humana. He visto actores a los que se les ha muerto su madre subirse a un escenario, a que trabaja en un supermercado reincorporarse al día siguiente. Porque esto es la vida, mi duelo y mi dolor lo llevo yo como buenamente puedo, no como vosotros queréis que lo haga”, ha añadido la influencer.

Además, ha hecho un llamamiento y ha pedido que no se permita “decir barbaridades de este tipo en un medio público. Gracias a Dios, yo duermo bastante tranquila por las noches. Por favor, vive y deja vivir”.