Confesiones
Alejandra Martos, hija de Raphael: "No hago caso cuando me dicen que siga el ejemplo de mis padres"
La hija de Raphael reflexiona sobre el exitoso matrimonio de sus padres y a la vez reflexiona sobre su divorcio
Alejandra Martos está a punto de cumplir 50 años. En primer lugar lo celebrará en familia y después hará una gran fiesta con sus amigos, aunque si hay algo que puede asegurarse es la discreción: y es que la hija de Raphael y Natalia Figueroa ha adoptado la posición de mantenerse alejada de los focos y de mantener un perfil bajo. "Eso es labor de mis padres", dice en una entrevista con 'El Mundo': "Es la educación que nos han dado: ser personas normales. Mi padre es un currante que sigue trabajando como el primer día, con disciplina y horarios. Es el primero en llegar y el último en irse. De ellos aprendimos el respeto por el trabajo".
El fin del amor vs el amor para toda la vida
La hija del artista contrajo matrimonio con el empresario Álvaro de Arenzana en 2001 y en 2020 anunciaron su divorcio, al contrario de sus padres, que presumen de llevar 52 años juntos. "Cada pareja es un mundo. El tiempo y las circunstancias cambian y evoluciona cada uno en otra dirección. Hay que desdramatizar todo eso, no es ninguna tragedia que un matrimonio se acabe. Tampoco hago caso cuando me dicen que siga el ejemplo de mis padres. El hecho de que todavía están casados, se lleven tan bien y se quieran como se quieren, es su propia historia, no la mía. Una pareja no puede seguir junta a cualquier precio, te arriesgas a ser extraordinariamente infeliz", reflexiona. Respecto a la fórmula de sus padres, agrega que "han estado juntos sin desbordarse el uno al otro, aunque cada uno es un personaje muy potente. Se adoran, han sido generosos el uno con el otro y se han respetado toda la vida".
Sobre su progenitor, Martos asegura que el trasplante que le salvó la vida en el 2003 supuso un antes y un después: "Cambió en el sentido de ser muy consciente de esa segunda oportunidad, de haber vuelto a nacer y de enfrentarse a sus cosas de una manera mucho más serena, valorando más lo importante y dejando muy de lado las tonterías", menciona. Asimismo agrega que "sigue trabajando muchísimo, grabando y haciendo giras, pero su actitud general es tranquila. Se siente a gusto y disfruta de lo esencial. Es alguien con mucha serenidad, como con más sabiduría".
Su labor en el Thyssen y su próximo cumpleaños
Alejandra Martos integra desde hace años el grupo de restauración del Museo Thyssen. De hecho, los visitantes pudieron ver de cerca el resultado de la reconstrucción de El Caballero, obra de Vittore Carpaccio. Y es que su profesión es para ella muy importante, expresando que "me gusta mucho lo que hago". "Y ahí pienso seguir, no tengo idea de cambiar de profesión. La colección del Thyssen es maravillosa y los medios de los que disponemos son excelentes, del más alto nivel. Además, formamos un grupo unido y muy cohesionado. Estoy encantada con mis compañeros. Yo me siento muy, muy afortunada", añade.
A sus casi 50 años, señala que lleva "la edad fenomenal" y expresa que "las cifras en realidad no representan nada". "Cuando cumpla 60 o 70, lo diré tan feliz. Me encanta que me feliciten, que mis amigos se acuerden de este día, de celebrarlo", sostiene.