Ágatha Ruiz de la Prada manda callar a su novio

No quiere que su novio se convierta en un personaje mediático, y por eso, Ágatha Ruiz de la Prada ha mandado callar a José Manuel Diaz-Patón, quien parece haber estudiado un curso rápido de signos por correspondencia. Tan natural como siempre, confiesa que su pareja no le permite hablar con los reporteros que le esperan cada día en su bufete de abogados. Y apenas responde de con una frase a las preguntas, como así se ha analizado en 'Ni que fuéramos Shhh'.

Pero nos hemos podido enterar que también sus hermanos le han pedido que no acuda a la finca familiar mientras tenga detrás el cortejo que suele seguirle a todas partes. Por lo que se ve, Patón no hace otra cosa que buscarse problemas con los suyos cada vez que se va de la lengua.

Se había rumoreado que su relación con la diseñadora hacía aguas y que estarían pasando una pequeña crisis, pero José Manuel lo desmintió esta misma noche al salir de su despacho. Los que le conocen bien le califican como un hombre campechano y simpático, incluso bromista. En su trato con la prensa suele ser bastante agradable. Dicen que tiene muy buena relación con los hijos de su novia, Tristán y Cósima, que le han acogido muy bien en la familia.

Pero al contrario que ocurría cuando Ágatha estaba casada con Pedro J. Ramírez, que era ella la que cuidaba ciertos estilismos de su marido, por ejemplo las coloridas corbatas, Patón tiene estilo propio, es un hombre clásico y poco amigo de ponerse prendas de corazones y estrellitas.