Jet set

Diego Osorio, de «it boy» de la Jet a socio de Arnold Schwarzenegger

El joven aristócrata, ex pareja de Ana Boyer, cruzó el charco para hacerse actor y se ha convertido en un joven emprendedor muy bien relacionado

Diego Osorio
Diego OsorioInstagram

Ha llovido mucho desde que Diego Osorio saltara a las portadas de las revistas allá por 2007. Su noviazgo con Ana Boyer puso en la órbita del mundo del «cuore» a un joven cachorro de la aristocracia patria de tan noble abolengo como buena facha. Su noviazgo con la hija de la «reina de corazones» despertó de inmediato el interés de los medios. No era para menos, se trataba del primer novio conocido de la hija de Isabel Preysler y Miguel Boyer. Ambos compartían palco en el Masters de Tenis de Madrid y despertaban la curiosidad por aquel joven desconocido con el que la hija de exministro derrochaba complicidad. Su relación duró apenas tres años pero le sirvió para hacerse un hueco entre la jet madrileña convirtiéndose en un auténtico «it boy» por méritos propios. Eugenia Silva, Olivia de Borbón o María León son solo algunos de los nombres de celebridades y rostros conocidos de nuestro país con los que se le relacionó a partir de entonces.

Modelo y actor

Siguiendo su vocación de modelo y actor, el joven aristócrata saltó el charco en búsqueda de su sueño y desembarcó en Hollywood. Allí, aparte de enamorarse de Jordan Joy Hewson (hija del cantante Bono, de U2) inició una carrera empresarial que hoy es noticia por sus socios. Diego Osorio es también un joven formado. Estudió en Eton (Inglaterra) –la misma universidad donde cursaron los príncipes de Inglaterra- y se licenció en Administración de Empresas por la Royal Holloway y en Finanzas Internacionales por la prestigiosa London School of Economics.

Tras varias aventuras empresariales el joven ha unido su camino con dos nombres ilustres en su nueva empresa en EEUU. Se trata de Lobos 1707, su propia marca de Tequila que Osorio ha puesto en marcha con un guiño a su propio pasado. El joven se enteró de que un familiar suyo transportaba barriles de Jerez desde España en el siglo XVIII. La idea le rondó la cabeza hasta que se decidió a crear su propia marca de tequila. Diego, bien relacionado en Hollywood, le dio a probar el licor en una fiesta a Lebron James y Arnold Schwarzenegger que quedaron prendados de su sabor al probarlo y decidieron hacerse socios del joven en ese mismo instante. James y Schwarzenegger participan como accionistas, mientras Osorio, de 38 años, es director creativo de la firma. En los últimos meses, gracias a la entrada de capital de los nuevos socios, la marca de licores ha ampliado su catalogo. Los precios no son para todos los bolsillos. Los amantes de la bebida mexicana tendrán que rascarse el bolsillo para disfrutar de las diferentes versiones que ofrece la marca. Desde los 150 dólares (unos 153 euros) de la versión «Tequila Lobos 1707 Extra Añejo», a las versiones más económicas como el «Reposado» (48 dólares) y la variedad «Joven» (45 dólares) o el «Lobos 1707 Mezcal Artesanal» (55 dólares). Todos ellos se fabrican a partir de una fórmula ancestral a base de un 100% de agave azul (una hoja carnosa de flor amarillenta cultivada en México) terminado en barricas de vino Pedro Ximénez, utilizando el método de solera antes del embotellado. Estrategias comerciales aparte, la publicidad de sus socios ha hecho que la marca se extienda en poco tiempo como la pólvora.

Su nueva ilusión

Negocios aparte, Diego Osorio no sólo vive un buen momento en los empresarial. En el plano sentimental el joven inició hace unos meses una nueva relación con Lindsey Vonn, la esquiadora olímpica nacida en Minnesota, Premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2019, y que ostenta el mayor número de victorias en la historia de la Copa del Mundo de Esquí Alpino.

La pareja se conoció a través de amigos comunes hace unos meses, en Los Ángeles y desde entonces no se han separado. Ambos comparten afición por los deportes y la naturaleza. Lindsey, retirada del esquí en 2019, se dedica por completo a la fundación que lleva su nombre, que creó en 2014. Desde allí, la joven, que cumplirá 38 años esta misma semana, dedica sus esfuerzos en favor del empoderamiento de las jóvenes. Vonn utiliza su repercusión mundial como deportista como altavoz para distintas causas solidarias. Su labor ha recibido el apoyo unánime con reconocimientos como el premio del Comité Olímpico de su país a la deportista del año 2010, los de Excelencia en el Deporte a la Mejor Atleta (EEUU, 2010 y 2011) y dos premios Laureus a la deportista del año 2011 y Spirit of Sport, en 2019.

La joven, de origen noruego, es un mito en el deporte estadounidense. Con tan solo 14 años fue la primera de ese país en ganar el Trofeo Topolino (Italia) y en 2001, consiguió su primera victoria en una competición oficial de la Federación Internacional de Esquí. En 2016, al conseguir su triunfo número 63, superó el récord que ostentaba Annemarie Moser-Pröll desde los años setenta. Lindsey ha sido medallista olímpica en tres ocasiones consiguiendo récords en todas las disciplinas en las que participó. Uno de sus hitos ocurrió en 2019, al ser la mujer de más edad en lograr una en los campeonatos mundiales.