“Nunca pensé que se podía querer tanto a alguien”. Estas fueron las palabras que María Zurita le dedicó al amor de su vida, su hijo Carlos, el pasado 14 de febrero. La prima de Felipe VI decidió ser madre a los 42 años, por inseminación artificial. Sin pareja entonces, decidió afrontar la maternidad en solitario.

La llegada de Carlos al mundo fue muy delicada. El parto, según recuerda la propia Zurita, “fue una auténtica pesadilla”, y en él peligraron tanto su vida como la del recién nacido. Todo empezó con un desprendimiento de placenta, una de las principales causas de muerte fetal en el tercer trimestre, que provocó un parto prematuro.

Carlos nació el 29 de abril de 2018 en el Hospital de La Paz. Tras pasar unos días en la incubadora (en el bebé nació prematuro, antes del octavo mes) fue dado de alta. “Este niño es la prueba de que la vida es un milagro”, aseguraba.

“No tenía dolor, me desperté enmedio de la noche y me di cuenta de que estaba empapada. Encendí la luz y vi que era sangre”, contó entonces Zurita a “¡Hola!”. Una amiga que estaba aquella noche en su casa la llevó al hospital. Cuando llegó allí escuchó a los médicos decir: “Vamos a intentar salvar a la madre y al niño”.

Zurita despertó en la UCI y allí le comunicaron que el bebé también había sobrevivido a pesar de sufrir dos paradas cardiorrespiratorias.

“Cuatro años llevas dándome alegrías y amor. Eres mi bocanada de aire fresco, mi motor, mi vida. Eres mi todo. Mi primer pensamiento del día y también el último. Iluminas cada minuto que estoy contigo. Gracias, ratón, por darle sentido a todo. Te quiero, sin límites y para siempre. ¡Feliz Cumpleaños!”, escribía la sobrina del rey emérito en su cuenta de Instagram,.