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Las fotos del enfado de María Pedraza con sus amigas en un yate en Formentera

Se desconoce si su descontento está relacionado con sus acompañantes o con alguien de fuera del barco

María Pedraza
María PedrazaAlberto OrtegaEuropa Press

Las vacaciones de verano están a punto de terminar para muchos, y millones de españoles apuran estos días de canícula para disfrutar de la playa o la montaña antes de retomar sus rutinas. Tal es el caso de María Pedraza, la actriz de “Élite” o “La casa de papel”, que ha sido vista navegando a bordo de un yate por las aguas de Formentera. Aunque a priori pueda parecer un plan divertido y ameno junto a sus amigas, las imágenes que se han publicado apuntan a todo lo contrario. La artista no puede disimular su enfado en alta mar y su lenguaje corporal no deja lugar a dudas.

María Pedraza, enfadada en un yate en Formentera
María Pedraza, enfadada en un yate en FormenteraGIMGTRES

María Pedraza agita sus brazos y frunce el ceño con regularidad, mientras sus acompañantes parecen escuchar sus quejas. Se desconoce si el origen de su enfado está relacionado con alguna de sus amigas o si, por el contrario, tiene más que ver con alguien que no está presente en el yate, pero queda claro que su descontento es mayúsculo. Algo o alguien ha fastidiado el final de las vacaciones de la actriz que, por cierto, atraviesa un dulce momento tanto el personal como en lo profesional.

María Pedraza, enfadada en un yate en Formentera
María Pedraza, enfadada en un yate en FormenteraGIMGTRES

A un año cargado de proyectos laborales, se le suma que ha sido elegida para presentar las películas españolas preseleccionadas para las nominaciones de la próxima edición de los Premios Oscar. En el terreno amoroso, María Pedraza mantiene una bonita relación con el actor Álex González, y aunque al principio se resistían a mostrar su amor públicamente, ahora no escatiman en muestras de afecto y cariño.

Ojalá que esta buena racha que atraviesa sea suficiente para que Pedraza pueda borrar el ceño fruncido de su rostro y recupere la sonrisa que siempre le ha caracterizado. Recuerda, María: el que se enfada, dos males tiene...