Carlos Sobera: de su patrimonio y familia a su faceta interpretativa

Carlos Sobera es uno de los rostros más conocidos de la pequeña pantalla. Su simpatía y carisma le ha valido para ganarse el cariño de los espectadores y es uno de los pocos presentadores de Telecinco que apenas cuenta con detractores. A su espalda cuenta con una amplia trayectoria profesional que le avala, y aunque la opinión pública le conoce mayormente por sus trabajos en la pequeña pantalla, lo cierto es que el de Baracaldo también cuenta con una faceta interpretativa que le ha llevado a hacer sus pinitos como actor, tanto en obras de teatro como en películas o series.

Los más probable es que los espectadores lo recuerden en su papel de Eduardo Medina en la serie “Al salir de clase”, aunque también ha participado con roles más pequeños en ficciones muy conocidas como “7 vidas”, “Mis adorables vecinos”, “Ana y los 7″ o, la más reciente, “Pequeñas coincidencias”. Sin embargo, ha sido sobre las tablas donde más ha desarrollado su faceta interpretativa. De hecho, próximamente debutará en el Teatro Romano de Mérida con “Miles Gloriosus”, una historia sobre romanos para la que lleva preparándose “a tope” en los últimos meses, tal y como él mismo ha señalado en una entrevista con LA RAZÓN.

Pero el teatro no lo supone para él una oportunidad en la que explotar su talento como actor, sino también como empresario. Carlos Sobera también ha sido productor de numerosas obras de éxito, y en 2016 se aventuró a comprar el madrileño Teatro Reina Victoria por una cantidad que algunos medios situaron en siete millones de euros. Solo dos años después, el presentador volvió a poner el local a la venta, y la operación le salió de maravilla, puesto que ganó con ella más dos millones de euros.

Además, Carlos Sobera cuenta con un inmenso patrimonio inmobiliario repartido por todo Madrid. Se conoce que posee dos inmuebles en el célebre Paseo de la Castellana, por los que en su día desembolsó algo más de tres millones de euros. Uno de ellos cuenta con una inquilina muy conocida: Fabiola Martínez, la ex de Bertín Osborne, que alquiló el piso al presentador cuando se separó del padre de sus hijos.

Por su parte, Carlos Sobera ha formado su hogar en un increíble chalé sito en una parcela de 3.000 metros cuadrados en la urbanización de Ciudalcampo. Allí vive con su mujer, la abogada Patricia Santamarina, y las hijas de esta, Natalia y Arianna, a quien el presentador quiere como si fueran propias. También comparten casa con ocho amigos de cuatro patas. “Pinkie y Lobo son matrimonio y han tenido a Laika y a Pelusa. Son razas pequeñas, Bichón Maltés y Yorkshire y los grandes: Sultán, es adoptado, un cruce de Mastín, y Scott un labrador”, explicó al periódico “Abc”. A estos perros se unió recientemente Martina, una cachorrita que ya se ha convertido en su ojito derecho.