David Bisbal, una vida marcada por la música y el amor: de Chenoa a Rosanna Zanetti

David Bisbal cumple hoy 43 años. El cantante es una de las figuras más importantes del panorama nacional musical y, a lo largo de su extensa carrera musical, solo ha cosechado éxitos. Tras su paso por ‘Operación Triunfo’, el almeriense se convirtió en una estrella que traspasó las barreras españolas y se convirtió en uno de los artistas más famosos de habla hispana. Su fama es a nivel mundial y es, sin duda, uno de los artistas más internacionales del país. Más allá de la música, es uno de los personajes más mediáticos de la prensa del corazón y, desde que saltó a la fama, todos sus movimientos han sido observados con lupa y, en concreto, sus relaciones sentimentales.

Su primera novia conocida fue Raquel Segovia y su noviazgo terminó durante su estancia en la academia de ‘Operación Triunfo’. El cantante mantenía una relación de más de dos años con la joven hasta que entró al concurso musical y conoció a Chenoa, otra de las participantes del programa de televisión. Su innegable química y atracción hicieron que el almeriense tomase la decicisión de cortar con ella en mitad del reality. Producción le dejó un telefóno móvil y zanjó su relación. “Sé que no está bien hacer estas cosas por teléfono, pero esa fue la realidad”, relató en su biografía.

Tras cortar con Raquel Segovia, Bisbal comenzó su relación con Chenoa. Ambos formaron una de las parejas más seguidas y mediáticas del momento. Su romance hizo soñar y creer en el amor a toda una generación y tuvieron multitud de fans que siguieron con mucho entusiasmo toda su relación. Se enamoraron en la academia de ‘Operación Triunfo’ y estuvieron juntos tres años más. Su ruptura ha quedado en el imaginario colectivo como una de las más dramáticas que se recuerda y, la imagen de Chenoa devastada aún se recuerda. El almeriense cortó con la argentina durante una rueda de prensa y la artista se sintió muy herida por el cantante. Para Chenoa, el motivo de su ruptura fue que David Bisbal se convirtió en una estrella internacional y así lo relató en su biografía.

Tras su ruptura con Chenoa, David Bisbal se enamoró de Elena Tablada, la presidenta de su club de fans. Con ella tuvo su primera hija, Ella, y, tras una bonita historia de amor, rompieron tras 6 años de relación. Su separación se produjo meses después de ser padres y pilló de sorpresa a todo el mundo. Así anunciaban su separación con un comunicado oficial: “Queremos comunicar el final de nuestra relación de pareja. Para ambos, tomar esta decisión ha sido muy difícil, ya que han sido varios años de amor y convivencia de los cuales el fruto maravilloso es nuestra hija Ella. Queremos dejar patente que seguimos conservando un profundo respeto el uno por el otro; guardaremos en nuestros corazones los mejores y más bellos momentos vividos.”.

Tras su separación, el cantante encontró el amor con Raquel Jiménez, una modelo sevillana. Mantuvieron una relación de aproximadamente un año y bastante turbulenta. Según cuentan, el cantante no llevaba muy bien la relación que mantenía la modelo con el padre de su hijo y, tras muchas discrepancias, decidieron darse un tiempo. A los meses se reconciliaron, pero su relación se rompió al poco tiempo definitivamente. Tras esto, comenzó una relación con China Suárez, a la que conoció durante un rodaje de uno de sus videoclips. El romance estuvo marcado por la sombra de la infidelidad y, finalmente, acabó confirmándose que la modelo argentina había traicionado al cantante.

En 2016 conoció a Rosanna Zanetti por un amigo en común y, desde entonces, se volvieron inseparables. Para el artista, la venezolana es el amor de su vida y ha formado con ella una familia. Un año después de conocerse, la pareja dio el ‘sí quiero’ en la más absoluta intimidad. En 2019 dieron fueron padres de su primer hijo y, un año más tarde, de su segunda hija. Ambos forman una de las relaciones más consolidadas del panorama nacional e internacional y, desde que se conocieron, han proclamado su amor. David Bisbal ha encontrado en la modelo a su media naranja, con la que compartir el resto de sus días.