Isabel Pantoja, dispuesta a perdonar a Kiko Rivera: esta es su hoja de ruta

Un gran abismo separa todavía a Isabel Pantoja y a su hijo, Kiko Rivera. El DJ cargó duramente contra su madre en los diferentes episodios de ‘Cantora, la herencia envenenada’, acusándola se haber robado a sus hermanos, Fran y Cayetano Rivera, las pertenencias de su padre, Paquirri, y cuestionando incluso que lo quisiera. El corazón de la tonadillera se rompió en mil pedazos, y desde entonces apenas se han comunicado. Solo establecieron contacto después de la muerte de doña Ana, cuando el hermano de Isa Pantoja se acercó hasta Cantora para consolar a la cantante. Cuentan que hubo un abrazo, pero hasta ahí llegó su acercamiento.

Isabel Pantoja necesita tiempo para recomponerse y perdonar los graves ataques públicos que le llegaron de parte de su propio hijo, pero está dispuesta a perdonar. Al menos, así lo asegura Saúl Ortiz en el digital ‘20 Minutos’. Al parecer, Kiko Rivera ha estado intentando ponerse en contacto con su madre en los últimos días, pero, de momento, ella prefiere no atender a sus llamadas y mensajes. Lo hará en el futuro, “pero siente lógica desconfianza”. Le da miedo que el DJ utilice esa conversación o encuentro para seguir haciendo caja a su costa.

La tonadillera tiene clara su hoja de ruta a seguir en lo que respecta a la reconciliación con su hijo. Su intención es enviarle un mensaje amistoso antes de marcharse a Latinoamérica para llevar a cabo su gira, pero no quiere tener un encuentro con él hasta que regrese y esté tranquila. Será entonces cuando mantengan “una conversación profunda para arreglarlo todo”, cuentan a Saúl Ortiz fuentes cercanas a Isabel Pantoja. Para ella, sus conciertos al otro lado del charco son muy importantes y no quiere que nada ni nadie altere la paz y calma que necesita para darlo todo sobre el escenario.

Además, el mismo medio asegura que, pese a lo dicho últimamente en algunos platós de televisión, Agustín Pantoja no se opone a esta reconciliación ni está malmetiendo a Isabel Pantoja para que no hable con su hijo. El daño está hecho, pero entiende que los hijos de la tonadillera son lo más importante para ella y que los quiere por encima de todo, incluso de las graves afrentas que el DJ le dedicó.