Carmen Martínez-Bordiú está de celebración. La nieta del dictador Francisco Franco ha alcanzado hoy los 71 años y lo ha hecho alejada de la exposición pública y el ruido mediático que siempre han acompañado a su familia. La aristócrata decidió hace algunos años mudarse a Portugal, el país vecino en el que vive con su pareja, Tim McKeagui, un surfero australiano algo más joven que ella. La socialité parece encantada con su nueva vida, en la que ha antepuesto la tranquilidad y el sosiego al ajetreo VIP que se encontraba en la capital española.

La duquesa de Franco disfruta ahora de un estilo de vida calmado en el que priman los paseos por la playa y la pasión por la naturaleza, tal y como se puede observar en las imágenes. Carmen Martínez-Bordiú ha presumido de figura a sus 71 años mientras paseaba por las aguas del Océano Atlántico acompañada de su joven novio surfero. La pareja, que se ha percatado de la presencia de paparazzi, no se altera por las miradas indiscretas y se toma con humor el interés mediático que el apellido de ella genera.

Carmen Martínez-Bordiú y Tim McKeagui han establecido su nidito de amor en una mansión en el término municipal de Sintra, una región muy tranquila pero bien comunicada, a 30 kilómetros de la capital lusa y a una media hora del aeropuerto de la ciudad. La vivienda cuenta con 600 metros construidos más otros 1400 de parcela, en la que se ha construido una piscina y una terraza muy amplia con vistas al mar.

La casa se encuentra rodeada de naturaleza, una situación privilegiada que Carmen Martínez-Bordiú aprovecha para recorrer senderos entre las montañas próximas. La llamada nietísima lleva una vida muy casera y apenas sale del hogar que ha formado junto a Tim McKeagui, limitando sus escapadas a las rutas que completa por el campo o a una romántica cena en algún discreto restaurante de la ciudad.