Arantxa Sánchez Vicario cumple 50 años: medio siglo de arrepentimiento y perdón

Cuatro victorias del Grand Slam en categoría individual, seis en dobles, cuatro en dobles mixtos, cuatro medallas olímpicas, cinco títulos de la Copa Federación con el equipo español y un largo etcétera de trofeos pueden atribuirse a la que fue número uno de la Women’s Tennis Association en 1995. Arantxa Sánchez Vicario pasará a los anales de la historia como una de las mejores deportistas que elevó la marca España a lo más alto, pero su recuerdo se verá empañado de forma inevitable por las últimas controversias en las que se ha visto envuelta, unas controversias que incluso podrían costarle una pena de prisión.

Arantxa Sánchez Vicario alcanza hoy los 50 años con la mirada puesta en el proceso legal que el Banco de Luxemburgo mantiene abierto contra ella y su todavía marido, Josep Santacana, sobre quienes emitió en el año 2018 una orden de prisión preventiva por un supuesto delito de alzamiento de bienes con el fin de eludir una deuda que alcanzaba los siete millones y medio de euros.

Arrepentida, la extenista asume su culpa y ofrece como garantía de buena voluntad el pago de 1,8 millones, pero, teniendo en cuenta la estrategia de la defensa de su expareja, no lo tendrá fácil a la hora de salir victoriosa, puesto que Santacana mantiene que si alguna vez intervino en el proceso de descapitalización que les ha llevado a los tribunales fue siempre por petición de la deportista.

Los dos tiran los balones fuera, y es que Arantxa Sánchez Vicario también sostiene que fue Santacana el cabecilla de este proceso de descapitalización, un proceso del que, según la deportista, ella no era consciente.

La culpa y el perdón abundan estos días en el corazón de Arantxa Sánchez Vicario. Después de hacer las paces con su familia, se ha disculpado también con Buenaventura Castellanos, quien fuera su abogado, al que demandó culpándolo de su hipotética ruina económica, supuestamente alentada por su todavía marido Santacana, quien la habría aislado de sus seres queridos y más allegados.

Alejada de su expareja y rodeada, ahora sí, de su familia, Arantxa Sánchez Vicario afronta el medio siglo de vida en medio de una situación altamente complicada, intentando enmendar los errores de un pasado que le duele recordar.