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DEP

Adiós a ‘la diosa’ Verónica Forqué

Último adiós a Verónica Forqué José OlivaEuropa Press

En el mismo escenario en el que actuó con «Doña Rosita», en un montaje de Miguel Narros, y en 2020 dirigió la obra «Españolas, Franco ha muerto», centenares de admiradores y compañeros de profesión acudieron ayer a dar el último adiós a Verónica Forqué. Su sonrisa, su amabilidad y energía han sido las cualidades que estos días más se han destacado de la intérprete, cuyo fallecimiento ha conmocionado a la sociedad española. Desde primera hora de la mañana, decenas de personas esperaban a las puertas del Teatro Español para rendirle homenaje. Los primeros en visitar la capilla ardiente han sido el político Agustín Zamarró, la diseñadora Elena Benarroch, que contaba que quiere a Verónica «desde la infancia, por la amistad que unía a nuestros respectivos padres», las actrices Beatriz Rico y Susi Sánchez, la abogada Cristina Almeida y la cantante Massiel, que no pudo contener las lágrimas.

«Un ser luminoso»

También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acudió al recinto destacando que era «cariñosísima, muy amable y una gran mujer». Minutos antes, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, señaló también que recordará a Forqué como «una diosa, ese ser luminoso que nos hacía reír. Y a la que echaremos de menos por su empatía».

Asimismo, Paco León destacaría «la excesiva sensibilidad con la que trabajaba. Tenía el don de la alegría». Además de sumarse a las palabras de su compañera y amiga Yolanda Ramos, que calificaba el fallecimiento de la actriz de «accidente laboral». María Barranco lamentó la pérdida con un «se nos ha ido un ángel», y Elisa Matilla, que tuvo la fortuna de trabajar con la fallecida en películas como «¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?», «Enloquecidas» y «Tiempo de azúcar», le llevó un ramo de flores a su amiga, a la que ha querido mostrar así su cariño y respeto por ser una compañera «maravillosa».

La actriz Yolanda Ramos a su llegada este martes al tanatorio San Isidro de Madrid donde es velado el cuerpo de la actriz española Verónica ForquéRodrigo JimenezAgencia EFE

El director Mariano Barroso, actual presidente de la Academia de Cine, acudía no solo para dar el pésame institucional sino también para alabar la «sensibilidad» de la que hablan todos sus compañeros de profesión. «El mejor payaso es el payaso triste», apuntó, haciendo una reflexión sobre el «dolor extremo» que padecía este «ser humano extraordinario».

Pepe Rodríguez, uno de los jueces de MasterChef y muy afectado, dijo que «he tenido la suerte de conocer un alma tan buena, tan pura, nos hemos reído tanto... Gente con el corazón tan puro tiene que estar en un sitio bueno», reconocía, antes de insistir que todos la «querían con locura». Con semblante triste la despedía también Eduardo Navarrete. El modisto, que había intercambiado mensajes recientemente con Forqué, llevaba unas rosas negras en señal de luto. Juan Ribó, Carmelo Gómez y Antonio Resines, Antonia San Juan y Pedro Almodóvar, que dirigió a Verónica Forqué en «Kika», «Matador» y «Qué he hecho yo para merecer esto», entre otros, no quisieron tampoco perderse el homenaje. «Era una persona buenísima, un ángel. Me recordaba a Chus Lampreabe porque fueron mujeres que no habían perdido la inocencia de la infancia. Los años ochenta y los noventa no se entienden sin la presencia de Verónica», confesó el cineasta.