Seis nuevas demandas acorralan a Sean ‘Diddy’ Combs por “violación y tráfico sexual”

Todas las miradas están ahora puestas en Sean ‘Diddy’ Combs, famoso rapero y productor musical, pero ahora también conocido por lo que sucedía en sus extravagantes fiestas en sus lujosas mansiones. Los abusos eran los principales ingredientes de sus multitudinarias convocatorias, a las que acudían un sinfín de rostros conocidos de lo más top en las listas de música, así como actores de Hollywood con las estanterías repletas de galardones. Fiestas en las que ahora se ha puesto el foco, pues en ellas se sospecha que se llevaban a cabo tráfico sexual de menores, abuso de sustancias e incluso la sumisión de algunos de estos conocidos famosos para incitarles a prácticas que serían grabadas y después utilizadas a modo de chantaje. Cada día se filtran nuevos vídeos que sirven de prueba o alimentan las especulaciones. La investigación está en curso y no paran de sumarse nuevas demandas contra él. El escándalo está asomando poco a poco y parece que lo que ha hecho que todos se lleven las manos a la cabeza, es tan solo la punta del iceberg.

Seis nuevas demandas se han sumado a las anteriores, haciendo nuevas acusaciones de supuestos delitos de violación, abuso sexual y agresión sexual, según la gravedad de cada caso presentado ante los tribunales de Nueva York. Se habla ya de 120 víctimas, pero las que han decidido dar el paso de solicitar amparo judicial han sido Jane Doe, que ha presentado dos demandas, y John Doe, que ha interpuesto las otras cuatro por lo acontecido entre 1995 y 2021. Han confiado el caso en Tony Buzbee, abogado de Texas que promete una avalancha de demandas contra el magnate de la música, detrás de los grandes éxitos de la industria de las últimas décadas y de los artistas más punteros. Ahora también esos artistas están en el ojo del huracán, unos presentados como posibles facilitadores de sus presuntos delitos, otros como víctimas de graves sucesos.

El citado letrado los ha enumerado después de hacerse con los servicios de 120 víctimas. Jóvenes que dicen haber sufrido por parte de Sean ‘Diddy’ Combs “agresión violenta o violación”, “sexo facilitado por sustancias de sumisión”, “difusión de grabaciones de vídeo” y, el que más revuelo está causando al señalarse posibles víctimas famosas: “Abuso sexual de menores”. Con estas acusaciones contra él, su horizonte judicial es complicado. Pero no solo para él, sino también para todos aquellos que “disfrutaban” de los placeres prohibidos que ofrecía en sus emblemáticas fiestas, así como aquellos otros que les facilitaban lo que pedía: “Expondremos a los facilitadores que permitieron esta conducta a puertas cerradas. Seguiremos adelante con este asunto sin importar a quién impliquen las pruebas”. Claro está, todos aquellos que acudían a sus veladas y que aparecen en los vídeos están ahora señalados.

Unos como víctimas, otros como verdugos. “Es una lista larga, pero debido a la naturaleza de este caso, nos aseguraremos de que tenemos razón antes de hacerlo, pero los nombres que vamos a mencionar son nombres que los sorprenderán”, anunciaba Buzbee dispuesto a tirar de la manta y sacar a la luz nombres propios que se habrían lucrado del negocio de la extorsión a famosos, así como otros que participaban activamente de la sumisión a menores. Por ahora, son muchas las especulaciones, pero tan solo un señalado: Sean ‘Diddy’ Combs. Él fue arrestado el pasado mes de septiembre y declaró ante el juez de las acusaciones de tráfico sexual y extorsión. Él lo negó todo en sede judicial y mediante su abogado: “No importa cuántas demandas se presenten, eso no cambiará el hecho de que Combs nunca ha agredido sexualmente ni ha traficado sexualmente con nadie. Vivimos en un mundo en el que cualquiera puede presentar una demanda por cualquier motivo y sin ninguna prueba. Afortunadamente, existe un proceso judicial justo e imparcial para encontrar la verdad y Combs confía en que prevalecerá contra estas y otras acusaciones infundadas en los tribunales”. Estas, las que estaba respondiendo en septiembre, más las otras, las nuevas seis que le han adjudicado dos de sus víctimas. Suman 120 y el goteo de reclamaciones judiciales promete ser contante, a modo de chaparrón.