El espejo del alma
Javier Milei, el último de los clones de Tom Cruise: cirugía estética controlada
¿Alguien puede explicar el misterioso parecido entre Tom Cruise y Javier Milei?
Algo tiene que estar pasando para que a Tom Cruise le salgan dobles por todas partes. El último, Javier Milei. El actor es guapo de forma absoluta. Sin piedad ni miramientos. Abstemio, no fumador, adepto casi obsesivo del ejercicio físico, conserva el pelo y está mejor que nunca en sus estrenados 62 años.
Y aunque una vida saludable es fundamental, no es suficiente para burlar el temido e inflexible envejecimiento celular. El único modo que hay de disimular y/o mitigar los estragos de la edad son los procedimientos o la cirugía estética. Y Tom Cruise es excelente ejemplo de ello. Sufrió un pequeño e inevitable tropiezo inicial, justo cuando creíamos que había comenzado la imparable carrera de los cambios estéticos, un error del que ha aprendido. Fue en 2016, durante la entrega de un premio a Leonardo DiCaprio. Exhibió con ostentación unos mofletes nada naturales que ni en sueños había tenido. Al cirujano se le había ido la mano con los rellenos dérmicos y mostraba una cara visiblemente hinchada, dándole un aire general de guapo de pueblo que causó asombro e hilaridad. Ese episodio no se ha vuelto a producir.
Me dicen que toma testosterona para mantener los niveles normales de esta mágica hormona masculina, en picado a partir de la mediana edad. Proporciona energía, mejora la función sexual, ayuda al cuerpo a controlar los temidos niveles de grasa, mejora el crecimiento muscular, proporciona bienestar emocional y acentúa la virilidad. Cruise asistió al Jubileo de Platino de Isabel II con el guapo subido: ausencia de arrugas en la frente y alrededor de los ojos, volúmenes faciales en su sitio, arco mandibular bien definido, cuello sin grasa ni arrugas y un aire general de saludable armonía. y equilibrio. Lucir esa imagen radiante, ese resplandeciente aspecto, parece misión imposible con 60 años, por mucho empeño que pongas en cuidarte, por mucha testosterona que tomes, por mucha agua que bebas, por mucha meditación que practiques.
¿Pero qué le ha pasado a Tom Cruise ahora? No pasó desapercibido en la multitudinaria fiesta de cumpleaños de Victoria Beckham cuando se arrancó por soleares y ejecutó unos pasos de «break dance», demostrando su excepcional forma física y su talento como bailarín. Pero según un tesmonio fidedigno, lo que llamó especial atención fue su alborotado pelo a lo Milei, provocando entre los asistentes una inevitable comparación. Del presidente argentino se dice que acostumbra a definir su contorno facial y a mejorar las facciones con maquillaje y el socorrido «photoshop». Utilicen lo que utilicen, resulta meritorio que político y actor hayan acabado convergiendo en elexceso.