Beyoncé y su marido se gastan 25 millones de dólares en el coche más caro del mundo

Solamente hay tres unidades en todo el mundo, y una de ellas es propiedad de la cantante Beyoncé y su marido, Jay-Z. Se trata de un automóvil construido a medida y según el gusto de sus propietarios: un Rolls-Royce valorado en casi veinticinco millones de dólares, modelo Boat Tail, inspirado en los yates de lujo.

Realizado con detalles de aluminio pulido, cuero de primera calidad, madera de nogal y elementos náuticos, es de color azul, y su parte trasera simula la cubierta de una embarcación exclusiva.

Su diseño destaca por un elegante exterior azul, una carrocería de casi seis metros de largo y detalles personalizados que lo convierten en una obra de arte sobre ruedas. Además, cuenta con un motor V12 de 6.75 litros, un sistema de picnic integrado con un refrigerador para champán y un exclusivo juego de relojes Bovet 1822, uno para hombre y otro para mujer.

En el refrigerador se guardan botellas de champán Armand de Brignac, marca de la que es propietario el propio Jay-Z. El color del auto es una clara referencia al nombre de la hija de la pareja, Blue Ivy.

La cantante y su marido tienen una especial predilección por los coches de lujo y, en su garaje, guardan modelos exclusivos de firmas como Mercedes, Lamborghini o Maserati.

Irónicamente, Beyoncé no suele conducir sus propios automóviles, sino que prefiere las limusinas con chófer. Todo lo contrario que Jay-Z, a quien le gusta alardear de sus preciadas posesiones.

Beyoncé es una de las artistas mejor pagadas del mundo. Solamente por su actuación en el intermedio de la final de la NFL se embolsó veinte millones de dólares, y por su última gira mundial, dos mil cien millones. Ahora está inmersa en su nuevo tour, Cowboy Carter, que la llevará por distintas ciudades como Los Ángeles, Londres, París, Las Vegas, Washington, Atlanta, Houston, Chicago y Nueva York.