La Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid sigue siendo testigo de la llegada de rostros conocidos de diferentes esferas sociales. Actores como Carmen Jedet o Tamar Novas; socialités como Tamara Falcó e Íñigo Onieva -que se fundieron en un apasionado beso ante las cámaras-; e incluso políticos como Yolanda Díaz o el mismísimo Pedro Sánchez, convirtiéndose en el primer presidente del Gobierno que visita la pasarela desde que comenzó.

Sin embargo, esta edición de la Fashion Week no ha contado con la presencia de la Reina Letizia, que sí acudió el año pasado para demostrar su apoyo a la moda española. En esta ocasión, la guinda “royal” ha corrido a cuenta de Victoria Federica de Marichalar, que comparte con su padre, Jaime de Marichalar, la afición por la alta costura. La joven es una habitual en los shows más destacados del mundo, como el de París, y el de Madrid no podía ser menos.

La sobrina del Rey Felipe VI ha posado como una verdadera estrella en el front row de Claro Couture, deslumbrando -literalmente- con un dos piezas metalizado que ha combinado con un jersey negro y unas botas de cowboy brillantes. Manteniendo su línea habitual, Victoria Federica ha preferido no pronunciarse ante la prensa y ha guardado el silencio que siempre ha caracterizado su presencia en los medios.

La Mercedes-Benz Fashion Week tendrá su punto final el domingo 19 de febrero, con los desfiles de Guillermo Décimo, Adrià Egea o Fátima Minana, entre otras jóvenes promesas de la industria textil patria.