Han tenido que pasar doce años hasta que la Reina Letizia regresara a la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, pero la espera ha merecido la pena. La consorte ha mostrado una vez más su firme apoyo a la moda española y a los diseños de autor, pero también a las jóvenes promesas, reuniéndose con quince modistas emergentes que optan al Premio Allianz EGO Confidence in Fashion. La han acompañado la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría; el director general de IFEMA Madrid, Eduardo López Puertas; y la directora de Negocio Ferial de IFEMA Madrid, Ana Larrañaga.

Después de cumplir a sus citas oficiales con distintos protagonistas de la moda española, la Reina Letizia se ha dejado caer en pleno corazón de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, paseando por las instalaciones y empapándose de las últimas tendencias. Ha destacado la cercanía que la consorte ha mostrado con los visitantes que, percatándose de su presencia, se han acercado para fotografiarse junto a ella. La monarca ha aceptado amablemente, e incluso ha frenado a algunos miembros de su equipo de seguridad, que, haciendo su trabajo, han intentado alejar a los que se arrimaban más de la cuenta.

Paradójicamente, la Reina Letizia ha elegido un dos piezas diseñado por los modistas de Zarzuela para visitar la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid. Se trataba de una blusa y una falda, ambas en blanco puro, que ha combinado con un bolso y unos zapatos con efecto piel de cocodrilo. La decisión de la monarca de no lucir una prenda de alta costura viene motivada por su deseo de no hacer distinciones entre autores, mostrando una vez más la neutralidad que se exige a alguien de su posición.

La Reina Letizia, el mejor escaparate

De la consorte siempre se ha destacado su exquisito estilo a la hora de vestir. Incluso los medios internacionales la han elegido como una de las ‘royals’ más elegantes del viejo continente, situándola a la altura de Kate Middleton o Rania de Jordania. Además, la Reina Letizia funciona como un gran escaparate, capaz de agotar en minutos cada prenda que escoge. Así ocurrió en el pasado con piezas al alcance de todos, de firmas como Zara, Mango o Uterqüe. El compromiso de la esposa del Rey Felipe con la moda de autor es firme, pero también con la austeridad tan necesaria en estos últimos años.