Joyas heredadas

La verdad sobre el uso del anillo de compromiso de Diana que William regaló a Kate

El príncipe Harry afirma en sus memorias, "Spare", que los rumores de que se lo dio a su hermano son "absolutamente falsos".

El 24 de febrero de 1981, el príncipe Carlos hacía oficial su matrimonio con Diana de Gales / AP
El 24 de febrero de 1981, el príncipe Carlos hacía oficial su matrimonio con Diana de Gales / APlarazonLa Razón

Tras la fatídica muerte de la princesa Diana de Gales, en el puente del Alma, en París, en 1997, sus hijos, los príncipes William y Harry, acudieron al palacio de Kensington para elegir un objeto personal que les permitiera mantener vivo el recuerdo de su madre. Según se informó entonces, Harry eligió el anillo de compromiso de zafiro Garrard de Diana, mientras que William optó por su reloj Cartier Tank Française. Se cree que en 2010 los hermanos intercambiaron las joyas para que el Heredero pudiera usar el anillo para proponerle matrimonio a Kate Middleton. Por su parte, años más tarde, el menor de los hijos de Carlos y Diana le regalaría el lujoso reloj a Meghan Markle.

Los príncipes Carlos y Diana de Gales durante un acto oficial en 1980
Los príncipes Carlos y Diana de Gales durante un acto oficial en 1980larazon

Sin embargo, en su polémica biografía, "Spare", publicada el año pasado, el duque de Sussex calificó estos informes de "absolutamente falsos". Harry asegura que el actual príncipe de Gales ya estaba en posesión del anillo de su madre cuando le propuso matrimonio a Kate, por lo que nunca le pidieron que lo entregara.

Kate Middleton en octubre de 2018
Kate Middleton en octubre de 2018Max Mumby/Indigo

Una de las piezas de joyería más famosas de la historia, el anillo de compromiso de diamantes y zafiros Garrard, fue comprado por Carlos para Diana en 1981. Costó 28.000 libras y ahora estaría valorado en más de 300.000 libras. Además, Harry confirmaba en sus memorias que no conocía la intención de su hermano de contraer matrimonio con Kate, hasta que se anunció públicamente el compromiso. "Poco después de nuestro regreso de Lesoto a Gran Bretaña, el Palacio anunció que Willy se iba a casar. En noviembre de 2010", escribe. "No me lo había contado nunca, durante todo el tiempo que pasamos juntos en Lesoto", añade. "Los periódicos publicaron historias inventadas sobre el momento en que me di cuenta de que Will y Kate formaban una buena pareja, el momento en que aprecié la profundidad de su amor y decidí regalarle a Willy el anillo que había heredado de mamá, el legendario zafiro, un momento tierno entre hermanos, un momento de unión para los tres, y una absoluta tontería: nada de eso sucedió nunca", concluye el relato.

El anillo, inspirado en el broche de zafiro de la reina Victoria de 1840, que lució como "algo azul" el día de su boda, simboliza el matrimonio, la familia y el amor. Carlos y Diana eligieron juntos el anillo porque supuestamente quedaban bien con los ojos azules de la princesa. Al elegir la joya de un catálogo, en lugar de hacerlo a medida, supuso romper la tradición real y dio pie a que otros compraran el mismo anillo de compromiso.

Por otro lado, el propio exmayordomo de Diana de Gales, Paul Burrell, confirmó al diario "Mirror" que estaba presente cuando los dos hermanos eligieron las joyas. Paul afirma que "Harry me dijo: 'Siempre recuerdo que sostenía la mano de mamá y que ese anillo me lastimaba porque era muy grande'". "Y por eso, cuando los chicos vinieron al Palacio de Kensington, les dije que debían llevarse algo de su madre. Debían llevarse algo que les recordara su tiempo aquí en el Palacio de Kensington y la vida de su madre". El ex empleado real afirma que William pidió quedarse con el reloj Cartier de Diana, que había sido un regalo de su padre en su 21 cumpleaños, mientras que Harry eligió el anillo de compromiso, que Kate ha usado durante casi 14 años". Es más, Paul asegura que el primogénito de Lady Di estaba "contento con el acuerdo".

Diana usó su amado Cartier Tank Française en varias ocasiones, incluida una visita en 1997 al templo hindú Shri Swaminarayan Mandir de Londres y un compromiso en la Fundación Británica del Pulmón ese mismo año. En aquel momento, el reloj de oro amarillo estaba valorado en unas 17.800 libras. Más tarde, Harry se lo regaló a Meghan, quien lo ha lucido en numerosas ocasiones junto a la pulsera Cartier Love.