El príncipe Alberto se harta y cuenta la verdad sobre dónde vive Charlène

Aunque viene siendo algo ya habitual que entre el príncipe Alberto de Mónaco y la princesa Charlène surjan rumores de crisis matrimonial, este verano han sido especialmente intensos. Los pasos que dan los mandatarios del Principado hacen sospechar que algo no anda bien en su vínculo, pues de hecho se ha llegado a afirmar que ni tan siquiera viven bajo el mismo techo, ni en el mismo país. Siempre han tratado de hacer oídos sordos a estas especulaciones, incluso cuando las evidencias dejan claro que son algo más que rumores, pero a veces se ven obligados a tomar cartas en el asunto y defender su matrimonio en público. Esta es una de esas veces.

Desde hace unos meses se afirma con rotundidad que la princesa Charlène de Mónaco ha emplazado su residencia en Suiza. Aquí estaría sobrellevando los achaques de salud que padeció en Sudáfrica cuando tuvo que ser operada hasta en tres ocasiones por una grave infección otorrinolaringológica. Pese a todo el matrimonio ha dejado verse en diversas ocasiones en público, restando importancia a los dimes y diretes. No obstante, después se explicaba que estas citas agendadas por la casa real son representaciones con el único objetivo de representar a la Corona, pero que entre ellos la tensión es evidente.

Eso sí, las fotos no suelen acompañar esta versión, como tampoco lo hace la tajante respuesta del príncipe Alberto ante unas habladurías que le hacen daño. Lo ha hecho concediendo una entrevista para el diario italiano ‘Corriere della Sera’, en el que ha querido ser muy claro al respecto: “Charlène está siempre a mi lado”, sentencia en un primer momento para que este punto cale. “No entiendo todos estos rumores que me duelen sobre ella, de que, si vive en otro lugar, en Suiza, con citas previas para vernos. Falsedad”, añade rotundo el príncipe de los monegascos.

El príncipe Alberto comprende que la separación geográfica que les mantuvo casi un año alejados haya podido ser malentendido. “Charlène tuvo algunas dificultades hace ya muchos meses, pero ahora, gracias a Dios, las ha superado y está siempre a mi lado. Me apoya en la dirección del Principado, pero no estamos juntos las 24 horas del día, somos una pareja trabajadora y el trabajo a veces solo nos permite vernos al final de un largo día lleno de compromisos”, aclara.

Además, en este arranque de sinceridad, el príncipe Alberto de Mónaco ha hablado también sobre sus hijos. Especialmente sobre Jacques, que a sus ocho años ya tiene sobre sus hombros la responsabilidad de un día heredar el trono de su padre. Para ello, deberá formarse a conciencia, algo que el monarca ya está pensando. “No le forzaré, pero se lo recomendaré”, responde a la posibilidad de que tome formación militar como está haciendo la española princesa Leonor. Pero también para su hermana Gabriella hay planes importantes, porque “tendrá muchas responsabilidades y un papel en el Mónaco del mañana”.