La princesa Leonor hizo historia este jueves, 12 de octubre, Día de la Hispanidad. La heredera al trono de España ocupaba el lugar que se merece al lado de sus padres, los Reyes Felipe y Letizia, para recibir uno a uno a los cerca de 2.500 invitados a una recepción en el Palacio Real. Llevaba dos años sin poder asistir a los faustos con motivo del Día de la Fiesta Nacional, pues tenía que cumplir con sus responsabilidades en el internado UWC Atlantic College de Gales, donde ahora está su hermana Sofía. Pero su regreso ha sido por la puerta grande, dejando claro cuál será su papel en un futuro, a punto de cumplir los 18 años de edad el próximo 31 de octubre. Pero si triunfal ha sido su regreso, también lo ha sido su partida.

La primogénita de los Reyes de España lo tenía todo organizado al milímetro para sacar el mayor provecho posible a su tiempo libre. Acaba de Jurar Bandera en la Academia Militar de Zaragoza bajo la atenta mirada de sus padres. Después cumplió con su compromiso en palacio en el Día de la Hispanidad. Pero cuando se liberó su agenda de compromisos, pudo poner rumbo a una escapada que le ha llevado más allá de nuestras fronteras. “No regresó ni a la Academia ni a Zarzuela”, asegura Sandra Aladro, colabodora en el programa de Telecinco, ‘Vamos a ver’.

La periodista ha detallado este viernes cómo ha sido la operación salida de la princesa Leonor. Nada más quitarse el uniforme militar, se enfundó unos cómodos vaqueros, una sudadera y unas zapatillas de deporte para estar a las 17 horas en punto en el aeropuerto de Madrid. Tenía intención de tomar un vuelo rumbo a Londres, en un viaje exclusivamente de índole privado, de ahí que desde Zarzuela no se haya informado de él y que lo haya hecho tomando todas las precauciones para no llamar la atención de miradas indiscretas. Una escapada que, como han expresado, se alargará hasta el próximo domingo, teniendo que regresar el lunes a Zaragoza para continuar con su formación en cuestiones militares.

“Los pasajeros del vuelo ‘British 463’ se quedaron boquiabiertos cuando vieron entrar a la última pasajera del avión, Leonor”, asegura Sandra Aladro. Tiene más detalles sobre el viaje secreto y privado de la heredera al trono español a la capital británica. Por ejemplo, que lo hizo en solitario, aunque le acompañaban cuatro guardaespaldas en todo momento y que “se sentó en la fila 4 de clase business para viajar a Londres”. Lo hacía para descansar, alejarse de la intensa rutina que le ha acompañado estas semanas y, de paso, reencontrarse con “amigos muy especiales”, para que sus pasos no acaben dando el salto a la prensa. Al menos no en forma de fotografía, pues por el momento este viaje se queda a modo de anécdota, aunque seguramente existan imágenes que prueben que la princesa ya es totalmente independiente y viaja cuando le pazca con sus amigos, cuando sus responsabilidades con la Corona se lo permiten.