Ya solo quedan unas horas para que la princesa Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett se conviertan en mujer y marido. Su camino hacia el altar no ha sido fácil y en los últimos años han tenido que posponer la boda en varias ocasiones, ya sea por la pandemia de coronavirus o por los problemas de salud del chamán. Pero ni las recientes polémicas familiares han podido con los ilusionados novios y por fin mañana se unirán en matrimonio para consolidar su amor.

Antes de pasar por el altar, la pareja ha celebrado una íntima recepción de boda en el Hotel 1904 de Alesund, una pequeña y bonita ciudad levantada en plenos fiordos. La fiesta tuvo lugar este jueves 30 de agosto por la tarde y les acompañaron sus amigos, familiares y demás seres queridos, entre los que se encontraban el príncipe heredero Haakon y su mujer, Mette-Marit. La futura reina despertó cierta preocupación en cuanto a su salud porque se dejó ver con una mascarilla sanitaria, levantando las sospechas de que podría no encontrarse del todo bien y prefiere evitar riesgos. Cabe recordar que la princesa fue diagnosticada de fibrosis pulmonar crónica en 2018, una enfermedad que la ha llevado a pasar por momentos muy complicados y que inevitablemente condiciona su papel como futura monarca.

Para la ocasión, Mette-Marit optó por un estilo de lo más informal, compuesto por unos pantalones y cazadora vaquera y un jersey de punto con cremallera. Muy diferente a la opción escogida por los anfitriones, que se decantaron por atuendos a juego de Hest, la marca de la princesa Marta Luisa.

Las celebraciones de la preboda continuarán este viernes 30 con un paseo en barco a lo largo del Fiordo de Geiranger y una fiesta preboda de temática latinoamericana en el Hotel Union.

Boda con polémica

Como se ha comentado anteriormente, las recientes polémicas familiares han empañado las celebraciones de la boda, empezando por la detención de Marius Borg, el primer hijo de la princesa Mette-Marit, previo a su matrimonio con Haakon. Aunque la sangre real no corre por sus venas, el primogénito de la futura reina de Noruega siempre ha sido tratado como uno más en la regia familia, y su conflicto con la policía no ha sentado nada bien a una opinión pública que se pregunta dónde está la ejemplaridad que los miembros de la Corona deben mostrar.

Para más inri, la relación entre Marta Luisa y Durek Verrett nunca se vio con buenos ojos a consecuencia de las controvertidas declaraciones del chamán, que aboga por teorías de la conspiración y defiende la medicina alternativa, incluso cuando miles de personas morían cada día a consecuencia del coronavirus, que él decía poder curar con una especie de talismán.