Polémica
El escándalo de Marius Borg traspasa fronteras: Kate Middleton y el príncipe de Gales, "conmocionados" por lo ocurrido
El hijo de la princesa Mette-Marit de Noruega está detenido desde la semana pasada acusado de violación, entre otros delitos
El Palacio Real de Oslo ha visto sacudidos sus cimientos a consecuencia de un escándalo sin precedentes que se antoja insalvable. Marius Borg, el hijo de la princesa Mette-Marit fruto de una relación anterior a su matrimonio con el príncipe heredero Haakon, fue detenido la semana acusado de violación, además de los otros delitos que se le imputaron en sus arrestos anteriores, puesto que su batalla contra las autoridades viene de lejos.
Una situación muy grave que ha puesto en jaque la reputación de la Corona. Oficialmente, Borg es ajeno a la Familia Real y ni siquiera forma parte de la línea de sucesión al trono, pero como hijo de la futura reina consorte siempre ha tenido un papel destacado junto a sus hermanos, los príncipes Ingrid Alexandra y Sverre Magnus.
La magnitud del escándalo es tal que ha traspasado fronteras y generado preocupación en otras familias reales europeas, como la británica, con la que la noruega siempre ha mantenido unos lazos muy estrechos. “Los jóvenes miembros de la realeza, y especialmente Kate y Guillermo, están conmocionados y tristes”, asegura sobre los príncipes de Gales una fuente cercana al Palacio de Buckingham, según ha publicado el portal “Bild.de”. Una preocupación extendida entre las nuevas generaciones de royals, quienes más trato han tenido con Marius Borg cuando han coincidido. “Están muy tristes por lo que ha salido a la luz”, añade el informante sobre Zara Tindall, la hija de la princesa Ana, y su marido, Mike Tindall.
No es para menos, teniendo en cuenta las consecuencias a las que la Corona noruega se enfrenta a raíz de la polémica de Borg. Entre la ciudadanía ya se ha comenzado a cuestionar a una familia cuyo comportamiento se espera ejemplar, e incluso se ha barajado la posibilidad de que la sucesión se salte una generación y el reinado recaiga sobre la princesa Ingrid Alexandra tras el fallecimiento de su abuelo, el actual Rey Harald, sin pasar por el príncipe Haakon.
Conocedor de la gravedad de la situación, el príncipe heredero se ha saltado la discreción que siempre suele mantener la Casa Real y se ha pronunciado públicamente sobre lo sucedido. “Son acusaciones graves a las que Marius se enfrenta ahora. Hoy, por supuesto, pensamos en todos los afectados (...) Como familia y como padres, hemos querido que Marius reciba ayuda y llevamos mucho tiempo trabajando para conseguir que llegue a un lugar donde pueda recibir más ayuda. Es algo a lo que damos mucha prioridad. Debe hacerse dentro del marco que establece el ordenamiento jurídico”, dijo Haakon a “NRK” durante un viaje oficial a Jamaica.