La visita de Estado de los Reyes Felipe VI y Letizia al Reino de los Países Bajos está dejando imágenes históricas. El viaje pretendía "poner de relieve y reforzar los lazos y las relaciones bilaterales entre ambos países", y el objetivo parece cumplido. La complicidad entre ambas familias reales resulta evidente, sobre todo después de que Guillermo Alejandro de Holanda agradeciera públicamente a nuestro jefe de Estado el acogimiento de su hija, la princesa Amalia, en nuestro país después de ser amenazada por la mafia.

Una de las fotografías más curiosas que ha dejado esta visita de Estado es la de la Reina Letizia sentada recibiendo a las autoridades en el Palacio Real, una imagen poco habitual que se debe al neuroma de Morton que sufre en el pie izquierdo y la metatarsalgia crónica de ambos. Se trata de afecciones que provocan gran dolor cuando se pasan muchas horas de pie, y la esposa de don Felipe VI sufrió un inoportuno brote que la obligó a buscar descanso sobre una silla.

Pasado el mal momento, la Reina Letizia volvió a erguirse este jueves para atender su última cita en el Reino de los Países Bajos antes de regresar a España. Junto al Rey Felipe VI, los Reyes de Holanda y la princesa Amalia visitó el Straat Museum de arte urbano, eso sí, con unos tacones bajos para evitar otro brote de dolor.

Allí, el Rey Felipe VI ha tenido un bonito gesto con la Reina Letizia que ha llamado la atención de la prensa. Como si intentara ayudarla a mantenerse estable, el jefe de Estado ha rodeado a su esposa por la cintura, un movimiento que indica cariño muy habitual en las parejas, pero que no solemos ver en miembros de la realeza porque es contrario al protocolo.

Aun así, el Rey Felipe VI ha querido tener este gesto con la Reina Letizia después de que los ojos de toda Europa se pusieran en ella por el percance del besamanos en el Palacio Real.

La dolencia de la Reina

Como se ha comentado anteriormente, doña Letizia sufre un neuroma de Morton que le fue diagnosticado en junio de 2022, y consiste en un engrosamiento del tejido de los nervios del pie -en su caso el izquierdo- y le provoca unos dolores muy fuertes, especialmente cuando se encuentra de pie de manera estática.

Además, también padece en ambos pies metatarsalgia crónica, una afección que produce dolor e inflamación en la bola del pie, es decir, el metatarso.