El príncipe George, primogénito de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, un día será rey. Es el segundo en la línea de sucesión al trono británico, aunque los últimos acontecimientos en la Familia Real por la salud del rey Carlos III podrían precipitar su ascenso a heredero. En julio cumplirá once años y puede que que el papel que tendrá que ejercer de ahora en adelante precipite también su salida de esa primera niñez para dar paso a una adolescencia en la que se le exigirá mayor madurez que al resto de sus hermanos.

En su futuro próximo uno de los elementos cruciales será la educación, una cuestión que ya estaría decidida en el hogar de los Príncipes de Gales. Según publica el diario británico Mail on Sunday, el centro elegido para continuar sus estudios sería Oundle School. Situado en la localidad de la que toma el nombre, a una hora de Cambridge, es uno de los internados más prestigiosos del Reino Unido. Sus tasas van de los 25.000 a los 53.000 euros al año. Es el precio por una educación diseñada, según describe su página web, para formar personas respetuosas, de mente abierta y ambiciosas, pero "nunca arrogante".

Los príncipes de Gales descartarían así el internado Eton College por el que pasaron su tío Harry y su propio padre, Guillermo de Inglaterra. Durante más de cinco siglos, Eton College formó a las élites del país y fue la antesala para ingresar después en Oxford y Cambridge. En sus aulas estudiaron políticos, banqueros, arzobispos, actores de primera fila, figuras del mundo de arte y también primeros ministros, como Boris Johnson y David Cameron. En estos últimos casos, su estancia dio mucho que hablar.

La elección de Oundle School podría ir en coherencia con ese objetivo de modernizar la Casa Real, que también manifestó el rey Carlos III cuando tomó el trono que dejó su madre al morir, la reina Isabel II.

Otra de las opciones para el príncipe George podría ser Marlborough College, donde estudió Kate. Tras visitar sus instalaciones en diciembre de 2023, quedó también tachada de la lista porque, según Mail on Sunday, se habría vuelto "demasiado llamativo", muy alejado de los que Kate desea para educar al futuro rey.