Casa Real
La transformación de Victoria Federica, la «influencer» Borbón
Acaba de abrir su perfil de Instagram donde abundan las fotos con su novio Dj
Poco queda de aquella niña sosa e insultantemente espigada que buscaba a grititos a sus amigas en Sotogrande, en la clausura de la Copa de Oro del Santa María Polo Club, el evento estival que tiene lugar cada año en la cancha de polo Los Pinos, propiedad de Ramón Mora -Figueroa e hijos. Esa que se fundía animada en el mercadillo after-polo de prendas boho-chic del mercadillo con las que inició su bautismo en las cabeceras de moda y empezó a acaparar portadas por sí misma en el «cuore». La morena de las primas Borbón, frente a la rubiez de las de la Princesa Leonor, la Infanta Sofía y la belleza sueca de Irene Urdangarin, tenía por fin hueco propio. No posee esa cabellera dorada ni los ojos azules , pero tiene algo que ni quieren ni buscan sus primas: ganas de brillar.
Victoria Federica, la hija de Elena de Borbón y Jaime de Marichalar, tiene al mejor estilista en casa: su padre, amante del lujo y experto en el sector al que vive dedicado en cuerpo y alma. Por eso, la ya no tan niña Vic estuvo radiante en el 75 aniversario de la revista «Elle», que se celebró en Sevilla este pasado jueves. Lució ante el asombro de muchos un «look» impecable compuesto por un vestidazo segunda piel de terciopelo azul klein, obra del modista Lorenzo Caprile, amigo de su madre. «Adiós» a esa imagen de niña salida de un retrato decimonónico en tonos sepia y «hola» a un pibón llamado Victoria o Vic, como la llaman los íntimos. Pero la prima de la heredera al trono del Reino de España no tuvo desde niña esta vocación de «it girl» sofisticada y malota a la vez. En los estudios nunca destacó y fue salvando los cursos. Estuvo un par de años en el Mayfield St Leonard, un internado de señoritas. Ahora estudia segundo curso (repitió) de Administración de Empresas en la misma universidad americana que su hermano.
Los 15 años los cumplió en Madrid con un perfil bajo. Pero en su mayoría de edad empezó a salirse del tiesto. Sabíamos que fumaba, que es amiga de la fiesta y el dispendio como su hermano Pipe, que trae de cabeza a unos padres ultradiscretos por cómo ha tomado la riendas de su vida con demasiada visibilidad, pero todo se le perdonó el pasado jueves cuando apareció radiante en la alfombra roja. Vaya golpe de efecto. Enhorabuena, Don Jaime. La semana pasada justo tuvo que salir este a desmentir que su hija se fuese a vivir de alquiler al Paseo de la Castellana con su novio, el DJ Bárcenas. La elevada cifra que se aireó hacía temblar al entorno Borbón. Coincidiendo con su aparición en Sevilla, Vic ha abierto su perfil de Instagram. La ha empezado a seguir Carla Vigo, pero no es recíproco. Total, las «it girls» no tienen nada que ocultar.