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Barbie Ferreira, icono del movimiento «body positive»
La revista «Time» la incluyó en el top 30 de la lista con los 100 adolescentes más influyentes del mundo.
La revista «Time» la incluyó en el top 30 de la lista con los 100 adolescentes más influyentes del mundo.
Como una «lolita» de látex. Así pisó Barbie Ferreira la alfombra roja de los MTV Movie and TVAwards, celebrados en Los Ángeles el pasado junio. Enfundada en una lujuriosa segunda piel de color azul hielo, la coprotagonista de «Euphoria» eclipsó a Kim Kardashian, Dita von Tesse, Nicki Minaj e, incluso a Zendaya, quien interpreta el papel principal en la serie de HBO. Aquel día será recordado en el mundillo como una suerte de fenómeno lunar que ocurre una o dos veces por siglo. Todos los visores se giraron para regalarle una tormenta de flases a una total desconocida.
Los sueños de la modelo y actriz Barbie Ferreira –ahora estrella televisiva– se han hecho realidad sin dejar de ser ella misma; la hija de una inmigrante brasileña que fue criada en un barrio obrero de Nueva Jersey por su madre y su abuela. Cuando era pequeña soñaba con actuar. Iba a clases, acudía a audiciones, «pero pensaba que tendría que perder muchísimo peso», recordó Ferreira, de 22 años, en una entrevista con Efe. «Temía que siempre me quedaría con los papeles de la mejor amiga gordita, graciosa y fea». Además, se sentía profundamente insegura con su propio cuerpo, sufría acoso escolar y no tenía amigos «ni nadie a quien admirar, que pudiera hacerme sentir que mis sueños eran válidos», confesó a «Time». Decidió ponerse a dieta, con la esperanza de convertirse en una sílfide poderosa. No funcionó. Y se aceptó. Pocos años después se pasea por las «red carpets» con minivestidos de vinilo de Vex Clothing y participa en la nueva serie de éxito mundial.
En «Euphoria», Ferreira interpreta a Kat Fernández, una joven entrada en carnes que encuentra su poder a través de internet. Muy propio de la generación Z. Lo novedoso es que existan dos «Kats»: la de la vida real aparece como personaje secundario; es la mejor amiga de dimensiones generosas, jovial, buena persona. Pero en el mundo virtual, Kat escribe novelas eróticas que la gente se bebe con avidez y monta espectáculos en los que hace de dominatrix. Labios en rojo y ojos ahumados con aires góticos incluidos. «Me inspiré para interpretarla en mi adolescencia», indicó Ferreira. Sin embargo, el único consejo que se daría a sí misma en esa época es que «hay muy pocas cosas que alguien de 16 años pueda aprender sin tener que vivirlas. Lo más importante es que uno haga necesite para quererse, pero siempre protegiéndose de algo irreversible».
Como Kat, Ferreira también aprendió a amar su cuerpo a través de internet. A los 13 años publicaba vídeos y fotografías de ella en ropa interior en la red social Tumblr y cinco años después captó el interés de American Apparel. Modeló para esta marca mientras trabajaba en una de sus tiendas y aportaba parte de su salario a su familia. Lo que la catapultó al estrellato fue también algo «millennial»: la viralización de una campaña publicitaria de Aerie, en 2016. Esta marca quiso hacer pública su decisión de no retocar el cuerpo de las modelos y Ferreira aparecía en su «promo» para concienciar con mensajes como «el mundo necesita saber cómo es mi cuerpo de verdad y no cómo la industria necesita que sea». El vídeo alcazó más de 2 millones de reproducciones.
Poco después, a los 19 años, la modelo fue incluida en el top 30 de la lista «Time» con los 100 adolescentes más influyentes del mundo. En el mismo artículo se la reconoció como «el símbolo del cambio» para el movimiento «body positive», que promueve la aceptación hacia todo tipo de figuras. Aunque no cree que haya nada de malo en la palabra «curvy», aspira a «eliminar las clasificaciones y ser llamada solamente “modelo”», sin apellidos.
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