La polifacética cantante italiana Raffaella Carrà, conocida por sus temas como “A far l’amore comincia tu”, “Tanti Auguri” o “Caliente, caliente”, ha fallecido a los 78 años, informan hoy los medios italianos. La noticia la ha dado el que fuera su pareja Sergio Japino, que ha señalado en un mensaje: “Raffaella nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre”, según las mismas informaciones.

La artista italiana dedicaba gran parte de sus canciones al amor, la libertad y la sexualidad, un hecho que le convirtió en icono gay de cualquier época y que lo será para la eternidad. Pero a pesar del gran estruendo que ocasionaba su música, en lo que se refiere a su vida personal, Carrà siempre se mantuvo en un discreto segundo plano.

Despampanante en su juventud, se rumorea que la mujer de la eterna melena oxigenada rechazó a cientos de hombres, incluso al mismísimo Frank Sinatra, y que encontró el amor verdadero en dos ocasiones.

Gianni Boncompagni fue el primer amor de la artista. Se conocieron trabajando y pese a la gran diferencia de edad entre ambos (10 años), el autor, director y conductor de radio, y Raffaella formaron una pareja idílica. Se amaban, complementaban y entendían a la perfección, y junto a las tres hijas de Gianni formaron una bonita familia, que años más tarde se rompió por el diferente ritmo de vida de la pareja.

También en el trabajo conoció al que se convirtió en el segundo amor de su vida y el más duradero: Sergio Japino. El coreógrafo y Carrà estuvieron tres décadas juntos en las que sortearon crisis, obstáculos y rumores. Y es que el hecho de que la italiana fuera once años mayor que él, despertó críticas en su entorno. Él fue quien montó sus grandes musicales y le acompañó en su gira por todo el mundo.

A sus 78 años, Raffaella se confesaba retirada del amor. Y es que pese a hacer del desparpajo un arte, en el terreno sentimental se mostró de lo más prudente disfrutando del amor leal y verdadero.