La incultura sigue en aumento en algunos programas televisivos, y “Sálvame” se lleva la palma. Ese es el problema de fichar a cierto tipo de colaboradores o llevar a determinados invitados. Unos y otros con escaso bagaje cultural y propensos a quedar en ridículo ante la audiencia.

La última situación de bochorno la protagoniza la peruana Miriam Saavedra, más conocida en el mundo audiovisual como “la princesa inca”, algo que ella acepta con total orgullo, quizá porque le han otorgado un título equiparable al de su compañera de plató Belén Esteban, la que confunde bayonesa con mayonesa, que se quedó en simple princesa… y no precisamente de sangre real, sino del pueblo.

Pues bien, Miriam, ex del presentador Carlos Lozano, destroza la lingüística confundiendo el término cibernauta con cibernáutico, demostrando su ignorancia.

Debería saber que cibernáutico no aparece en el diccionario de la lengua española. Si lo hace cibernauta, que se refiere al usuario de las redes informáticas. O en todo caso cibernáutica, relativa a navegar por el espacio virtual creado por medios informáticos. Pero con entradas mínimas en el diccionario.

Miriam recuerda “los tonteos cibernáuticos” de alguno de sus ex, suponemos que Carlos, al que acusa de flirtear con otras chicas en las redes sociales mientras era su novio.

Uno de los colaboradores de “Sálvame”, que prefiere permanecer en el anonimato, responde tajante cuando le preguntamos qué aporta la “reina” al programa: “incultura y poco más. Es torpe y metepatas. Pero cae bien a los jefes…” Esa es la pena, que cualquiera puede meter cabeza en televisión, aunque sea por deméritos inaceptables.

Ser novia, ex pareja, o familiar de un famoso, es suficiente para ocupar una silla en programas de audiencia. Aunque no respondan a las expectativas.