La Fiscalía pide 20 años para la mujer acusada de asesinar a su marido en Paderne (A Coruña) con un martillo

La Audiencia Provincial de A Coruña acogerá, entre el 25 y el 29 de noviembre, el juicio contra una mujer vecina de Paderne, acusada de asesinar a su marido entre diciembre de 2022 y enero de 2023. La acusada, cuyo caso será evaluado por un jurado popular, se enfrenta a una petición de 20 años de prisión por parte de la Fiscalía, que le atribuye un delito de asesinato con alevosía y con el agravante de parentesco.

El crimen ocurrió en la vivienda que ambos compartían en la parroquia de Velouzás. Según el relato de los hechos presentado por la Fiscalía, la mujer, durante un período indeterminado entre el 20 de diciembre de 2022 y el 20 de enero de 2023, se propuso acabar con la vida de su esposo. Aprovechando que él se encontraba durmiendo o descansando, la acusada, en un ataque de violencia, lo golpeó varias veces en la cabeza con un martillo. Los impactos, según el informe forense, le causaron fracturas graves y traumatismos cerebrales que finalmente le produjeron la muerte.

Después de cometer el crimen, la mujer habría envuelto la cabeza de la víctima en una bolsa de plástico y cubierto su cuerpo con una manta, dejando el cadáver en la misma casa. El cuerpo fue descubierto el 20 de enero de 2023, tras haber permanecido oculto por más de dos semanas. La acusada, por su parte, fue hospitalizada el 6 de enero de 2023, tras solicitar asistencia médica para sí misma, y permaneció ingresada hasta su detención el 1 de marzo de ese mismo año.

En su escrito de acusación, la Fiscalía describe que la mujer fue diagnosticada con trastorno bipolar y trastorno de la personalidad, lo que podría haber influido en la comisión del asesinato. Sin embargo, se sostiene que, aunque la acusada no pudo valorar completamente las consecuencias de sus actos debido a su alteración psíquica, tenía suficiente capacidad de comprensión para entender lo que estaba haciendo en el momento del crimen.

Además de los elementos médicos y psicológicos, el caso tiene una dimensión social significativa. Según los testimonios de vecinos, la relación entre la pareja era tensa, especialmente desde la muerte de su hijo debido a una sobredosis hace más de una década, lo que generó una crisis familiar profunda. También se mencionó que el fallecido tenía antecedentes de problemas psiquiátricos, que se agudizaban cuando no tomaba su medicación, lo que habría añadido más complejidad a su convivencia.

La investigación, que incluyó una inspección en la vivienda el 20 de enero, reveló varios objetos clave, como el martillo con el que se habría cometido el asesinato. Además, durante una segunda inspección, se hallaron otros elementos sospechosos, como una maza y dos azadas. Las pruebas apuntan a un hecho que conmocionó a la pequeña comunidad de Velouzás, donde los vecinos comentaron que ambos estaban obsesionados con la brujería, lo que añaden una capa más de inquietud al caso.

Con el juicio a punto de comenzar, la ciudadanía y los allegados del matrimonio aguardan el veredicto, que no solo decidirá el futuro de la acusada, sino también dará una respuesta a la pregunta de si los problemas psicológicos y las tensiones familiares pudieron haber llevado a este trágico desenlace. Mientras tanto, la Fiscalía continúa pidiendo justicia para la víctima, destacando la gravedad del asesinato cometido en un contexto de violencia familiar.