Estafas

Desarticulada una red criminal que estafó más de 350.000 euros en Galicia y el País Vasco

La operación, denominada SAFAT, ha esclarecido 62 delitos y puesto en evidencia una estafa millonaria

Desarticulado un grupo por una estafa "masiva" a víctimas de Galicia y País Vasco mediante la usurpación de identidad
Desarticulado un grupo por una estafa "masiva" a víctimas de Galicia y País Vasco mediante la usurpación de identidadEuropa Press

El modus operandi de la red criminal desarticulada en Galicia y el País Vasco parece sacado de un guion de thriller, pero su impacto real ha sido millonario. La Guardia Civil, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción Nº 2 de Santiago de Compostela, ha detenido a dos personas e investigadoa otras tres por presuntos delitos de estafa, falsedad documental, usurpación de identidad y blanqueo de capitales.

La investigación, bautizada como Operación SAFAT, ha permitido esclarecer 62 delitos, con víctimas en las comarcas gallegas de Santiago de Compostela, Bergantiños y otras localizaciones, así como en el País Vasco. Se ha logrado identificar un total de 62 afectados, que han sufrido pérdidas por valor superior a los 350.000 euros.

La estafa comenzó en 2022, cuando una vecina de Teo denunció la apertura fraudulenta de una cuenta bancaria a su nombre. Tras realizar las primeras investigaciones, los agentes comprobaron que se había utilizado una fotografía de su DNI sin su consentimiento para realizar la operación. La trama se extendió a través de un complejo entramado de cuentas bancarias y préstamos solicitados a nombre de las víctimas. Con el tiempo, la Guardia Civil descubrió que los fondos obtenidos ilícitamente se transferían a otras cuentas fraudulentas.

Dos métodos delictivos fueron clave para la operativa de la banda. El primero consistía en abrir cuentas bancarias a nombre de las víctimas y obtener tarjetas de crédito con las que realizar compras y retirar grandes sumas de dinero en efectivo. El segundo, en la solicitud de préstamos personales utilizando documentación falsificada, como nóminas y certificados bancarios. En algunos casos, las cantidades solicitadas superaban los 29.000 euros.

La líder de la organización, con un perfil de captadora, recurría a falsas ofertas de empleo para atraer a jóvenes de su entorno cercano, amistades y familiares. Estos engaños le permitían acceder a sus documentos de identidad, que luego eran utilizados para abrir cuentas bancarias, solicitar créditos y contratar líneas telefónicas utilizadas para seguir perpetrando los fraudes.

El impacto de este grupo no se limitaba a Galicia, sino que también se extendía al País Vasco, donde se detectaron más afectados por la trama. La operación culminó con un registro en el domicilio de los detenidos en A Laracha (A Coruña), donde se incautaron documentos falsificados y tarjetas SIM empleadas en los fraudes.