Greenpeace avanza en la construcción de un nuevo barco para sus campañas. Uno de esos buques que, como la organización ecologista apunta, les permite “ser testigos y actuar frente a las amenazas que sufre el medio ambiente”.

Pero en esta ocasión, el barco tendrá una serie de particularidades que lo hacen muy especial. No en vano, y como destacan, la decisión de contratar la construcción del nuevo velero se produce después de “años de trabajo de diseño” para garantizar que estará a la vanguardia del transporte marítimo sostenible.

De este modo, Greenpeace trata de poner el acento en la necesidad de que la industria marítima actúe en materia de reducción de emisiones. “En un momento en el que la industria marítima está bajo una presión cada vez mayor para actuar en conjunto en términos de reducción de emisiones, nuestro nuevo barco de 75 metros marcará el camino mostrando cómo una combinación inteligente de tecnologías verdes puede impulsar el transporte marítimo en alta mar”, destacan.

Con este objetivo, han firmado un acuerdo con el astillero vigués Freire de cara a impulsar un barco que sirva de ejemplo, y para el que ahora comenzarán la tarea de recaudar donaciones que les permita financiarlo.

El velero será, de este modo, “más que una herramienta de campaña”. Para ello, ha sido diseñado para ser “pionero en tecnología sostenible y demostrar en la práctica que se pueden realizar viajes de larga distancia por mar utilizando diferentes fuentes de energía renovable”.

Greenpeace sostiene que el velero servirá “como fuente de inspiración” para esta industria, que todavía depende en gran medida de los combustibles fósiles. Contará con más de 2.000 metros cuadrados de velas, paquetes de baterías y paneles solares, y aprovechará de forma óptima la energía del sol y del viento.

Así, y como señala la organización ecologista, el velero “estará lo más libre posible de combustibles fósiles en el momento del lanzamiento”, siendo diseñado para realizar la transición a energía 100% verde “tan pronto como sea técnica y logísticamente posible”.

Asociación con Freire

Para impulsar este proyecto la organización se ha asociado con el astillero Freire. Una selección que, como exponen, responde a un “exhaustivo proceso de licitación” por su “capacidad y compromiso para cumplir con los más altos estándares técnicos, ambientales, de sostenibilidad y de derechos humanos”.

Si todo avanza según lo previsto y se obtiene la recaudación necesaria, Greenpeace espera que el nuevo velero 'verde' comience a navegar en 2027. “Éste es solo el primer paso de lo que será un proyecto largo, y buscaremos financiadores visionarios que nos ayuden a hacer realidad este sueño”, subrayan.

La misión del nuevo barco será “perseguir y enfrentar a los saqueadores y contaminadores en alta mar, en lugares donde pocos pueden llegar”. En esta línea, Greenpeace promete utilizarlo para “acelerar el fin de la era destructiva de los combustibles fósiles y para apoyar y empoderar a las comunidades que están pagando el precio de la crisis climática”.