Extremadura es una de las regiones más sorprendentes del país, llena de contrastes, patrimonio, cultura, naturaleza y gastronomía, lo que la convierte en un auténtico paraíso para todo tipo de visitantes. Además, de los vestigios romanos de Mérida, la reserva de la biosfera de Monfragüe, el casco histórico de Cáceres, el monasterio de Guadalupe o la ciudad monumental de Trujillo existen otros lugares de visita obligada. Uno de ellos es el barrio judío de Hervás, uno de los lugares más bonitos de la provincia de Cáceres.

La judería de Hervás, que data del siglo XIII, fue el hogar de una comunidad judía hasta su expulsión en 1492, bajo el edicto de Granada de los Reyes Católicos. Este encantador barrio está compuesto por angostas callejuelas, casas con voladizos y balconadas de madera de castaño, adobe y granito, extendiéndose desde la plaza hasta el río Ambroz y el puente de Fuente Chiquita.

Pasear por sus calles es como recorrer un museo al aire libre, donde cada rincón cuenta una historia. La Iglesia de Santa María y el Monasterio de Yuste, no muy lejos, son ejemplos de la arquitectura religiosa que adornan el entorno.

Además de su patrimonio histórico, Hervás se encuentra rodeado de un entorno natural excepcional. El Valle del Ambroz ofrece oportunidades infinitas para el senderismo, con rutas que serpentean a través de bosques de castaños y paisajes montañosos. La ruta de las Chorreras, que lleva a unas impresionantes cascadas, es una de las más populares entre los visitantes.

La proximidad del Parque Natural de Las Batuecas permite también disfrutar de actividades como la observación de aves y el avistamiento de fauna autóctona, lo que convierte a Hervás en un destino ideal para los amantes de la naturaleza.

La gastronomía de Hervás es otro de sus grandes atractivos. Los visitantes pueden deleitarse con platos típicos de la región, como el pato con arroz, el bacalao a la extremeña y los pimientos asados, todos ellos elaborados con ingredientes frescos y de calidad. Además, no se puede dejar de probar la famosa torta del casar, un queso cremoso que ha ganado reconocimiento internacional.

La calle más estrecha de España

Entre sus rincones excepcionales, destaca un lugar único que atrae tanto a locales como a turistas: la Travesía del Morón, conocida como la calle de los enamorados.

Ubicada en la judería de Hervás, esta travesía, que con sus apenas 50 centímetros de ancho se alza como la más estrecha de España, ha conquistado los corazones de quienes la visitan. Declarada conjunto histórico-artístico en 1969, este pasadizo, que inicia cubierto por una vivienda y termina en cielo abierto, se ha convertido en un icono turístico. Es habitual ver a las parejas detenerse aquí para capturar el momento con un beso, perpetuando su amor en este pintoresco rincón.

A pesar de que la página web de la Junta de Extremadura indica que es la calle más estrecha de España, en realidad ese honor corresponde a un pequeño pueblo aragonés.

En pleno Bal d'Onsella, formando parte de las Altas Cinco Villas, se encuentra una pequeña localidad zaragozana con una particularidad que le otorga un gran atractivo para el visitante. Se trata de la calle más estrecha de España, conocida en el pueblo de Urriés como 'el callejón'.

Tal y como explican desde la página web del ayuntamiento, esta calle de Urriés tiene tan solo 42 centímetros de anchura en su punto mas angosto, e incluso puede ser el más estrecho de Europa. Y es que, aunque el récord mundial se lo lleva la localidad de Reutlingen, en Alemania, alrededor de 32 centímetros en su punto más estrecho, la salida de Spreuerhofstrasse, como se llama, es una propiedad particular, por lo que no es una calle realmente.