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Zapatero asegura que los beneficiados por la amnistía "valorarán la grandeza de la democracia"

El expresidente del Gobierno tiene "la intuición de que no va a haber referéndum"

El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero vuelve a acaparar todos los focos políticos y mediáticos desde las pasadas elecciones generales. Se ha convertido en el «candidato en la sombra» en cada proceso electoral y, también, en el mejor defensor del PSOE de la amnistía. En el Gobierno, de hecho, reconocen que sigue siendo un «activo muy importante» en estos momentos y cada una de sus intervenciones son escuchadas con gran interés. Ayer volvió a ocurrir en Madrid donde se celebró la presentación del libro «Crónica de la España que dialoga». Unas conversaciones con el periodista Màrius Carol sobre la mayoría de los desafíos a los que se tuvo que enfrentar en su mandato. En el Ateneo de Madrid, el expresidente volvió a ser el principal valedor de la amnistía al defender que ésta «va a sentar muy bien a España», aunque pidió tiempo para lo que entiende que será el proceso de reconciliación en Cataluña. «Estamos en un periodo de convalecencia», dijo, al echar la mirada a 2017. «Vamos a necesitar diez años, casi siempre es así, para poder trabajar con paciencia. No hay diálogo sin paciencia», aseguró.

Además, en su opinión, la amnistía abre una «oportunidad» para volver a intentar «ganar con la palabra». Según aseguró, la medida para los líderes independentistas es el «reconocimiento del error por las dos partes» y «permite acercar posiciones». Opinó que, los beneficiados de la amnistía «valorarán la grandeza de la democracia».

Sobre el perdón a los independentistas, el expresidente aseguró que él tenía la «intuición» tras las elecciones generales de que el PSOE tramitaría la amnistía, y, sin embargo, rechaza esa misma intuición ante el nuevo órdago que plantean los independentistas; el referéndum. «Tengo la intuición de que no habrá referéndum», aseguró en preguntas de la prensa.

Zapatero reduce a la mínima expresión lo que el propio presidente del Gobierno reconoció, que la amnistía se concedía por necesidad. «Hacer de la necesidad una virtud», llegó a decir Pedro Sánchez. «Los españoles dieron un mandato electoral difícil al PSOE y a los independentistas. Hagan que esto sea posible, dijeron. Para Zapatero este objetivo está cumpliéndose. Definió a su partido como la herramienta para «hacer posible que todos los nacionalismos convivan».

Sobre el presidente Sánchez, es también el primer defensor. Carga contra el bloque de la derecha por poner en duda su legitimidad como presidente y cree que ningún presidente ha resistido con «dignidad» como él. También se felicitó por el papel de Sánchez en el conflicto entre Israel y Gaza. En sus palabras, el reconocimiento de Palestina como Estado será un «factor de paz» y pidió al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo y a su partido que no se quedase fuera de ese consenso.

El expresidente destacó también el final de ETA, y en esos momentos, quiso poner en valor tanto el apoyo del entonces líder del PP, Mariano Rajoy, como el del rey emérito D. Juan Carlos I, el cuál, según aseguró, tuvo «apoyo y confianza» en que ese era el momento del final de ETA. Repasó también en su intervención su primera decisión tras llegar al poder, el de retirar las tropas de Irak. Asegura que a día de hoy lo volvería a hacer y que «fue un momento de prueba para nuestra democracia».

Zapaterofue arropado ayer por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, la ministra portavoz y de Educación, Pilar Alegría y la titular de Igualdad, Ana Redondo, junto a otros cargos socialistas, como el líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato.