Un preso peligroso hiere a tres funcionarios en la prisión de Segovia

El interno es conflictivo y peligroso, cuenta con más de cincuenta faltas graves o muy graves y una docena de agresiones a otros internos en diversos centros.

Muy conflictivo y peligroso, con más de cincuenta faltas graves o muy graves y con una docena de agresiones a otros internos en diversos centros. Así es el preso que el pasado viernes agredió a tres funcionarios de la cárcel de Segovia.

El interno, que lleva poco más de un mes en el centro penitenciario, se encontraba en el comedor cuando dos funcionarios intentaron desalojarlo por provocar "un grave desorden"durante el reparto de comida, según relatan desde el sindicato CSIF. Ambos fueron golpeados por el preso, que no dudó en herir también a un tercer funcionario que acudió en ayuda de sus compañeros.

Los trabajadores del centro fueron trasladados al hospital con varios politraumatismos, uno de ellos con contusiones en pierna y rodilla, otro en dedos y mano y el último en costado y el codo.

Pero no es la primera vez que este interno protagoniza incidentes. En apenas un mes en este centro ha agredido a otros presos, inundado su propia celda e incluso se le incautó un "pincho"carcelario de fabricación casera. Su falta de adaptación, destacan desde CSIF, hacía presagiar lo peor. Así, denuncian la falta de medios personales y materiales, con más de 50 plazas vacantes, y demandan "el inmediato traslado del citado interno para evitar nuevos altercados".

"Consideramos de máxima urgencia que la Administración Penitenciaria desbloquee de una vez por todas, el conflicto que se vive en prisiones y dé soluciones a la falta de personal, el envejecimiento de las plantillas, la falta de medios y protocolos para poder atender situaciones de conflicto como la ocurrida con esta última agresión", matizan desde el sindicato.

El Estado indemnizará a cinco funcionarios

El déficit de seguridad en los centros penitenciarios no es algo nuevo, pero hasta que no se producen sucesos graves no se actúa. Precisamente la semana pasada el Estado fue condenado a indemnizar a cinco funcionarios por las múltiples lesiones que sufrieron al tratar de reducir a un preso peligroso de la prisión Puerto III del Puerto de Santa María.

El preso clavó un pincho a escasos centímetros de la yugular a uno de ellos y propinó puñetazos y patadas al resto, provocándoles lesiones de diferente consideración y hasta 73 días de atención sanitaria, según informaron desde CSIF. La sentencia fue recurrida por la Abogacía del Estado, pero ha sido confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Por todo ello, el Estado deberá compensar a los afectados con indemnizaciones de hasta 9.622 euros.

La sentencia señala que los funcionarios no contaban con material de seguridad suficiente, al no contar con escudos ni defensas de goma para todos. Apunta que los arcos detectores de metal en la zona donde el interno iba a ser cacheado dejaron de funcionar y no habían sido repuestos ni reparados.

En definitiva, el alto tribunal lo deja claro y considera probada “una indebida exposición a un incremento del riesgo en el obligado ejercicio de sus funciones habituales, imputable a la deficiente organización del centro en el que sirven, con la intensa zozobra e inquietud que debieron sufrir al saber que tenían que hacer frente a un interno de especial peligrosidad”.