Susana Díaz cenó con Madina y alcaldes catalanes en un hotel de Madrid en la víspera del acto de lanzamiento de su campaña con ediles: «¡Tengo fuerzas y tengo ganas!», aseguró la andaluza

La intención de Susana Díaz de escenificar ayer su posición de fuerza se vio cumplida: en el pabellón de la ONCE de Madrid los 4.000 asistentes, de los que 1.000 eran alcaldes socialistas, formaban casi una masa delante de las puertas intentando entrar. Fue un acto que buscó hacer valer la voz de Díaz el mismo día que el PP y Podemos celebraban sus respectivos congresos, en el que aunque no anunció directamente si se presentará a las primarias, una frase resonó con más fuerza entre las demás: «¡Tengo ganas, tengo ánimo, tengo fuerzas, me encanta ganar!», exclamó entre los aplausos de sus afines, que prácticamente no la dejaban terminar de hablar.

Díaz está tanteando apoyos; según ha podido saber este periódico el día anterior al acto la presidenta de la Junta Andaluza ya estaba en Madrid, y cenó en el hotel Meliá, concretamente en Level, una zona exclusiva apartada para buscar intimidad. En dicha cena, Díaz estuvo acompañada por familiares suyos, el diputado Eduardo Madina, el portavoz de la gestora, Mario Jiménez y dos socialistas catalanes: el alcalde Gimenels (Lérida), Dante Pérez Berenguer, quien inauguró ayer el acto saludando en catalán, y Joaquín Fernández, secretario de organización de la federación del Baix Llobregat y mano derecha de Antonio Poveda, alcalde de San Joan Despi y, a su vez, principal valedor de la baronesa andaluza. Díaz ansía posicionarse en las regiones donde aún no ha puesto su sello, y Cataluña es una comunidad que «mimar», máxime cuando el PSC hará público en los próximos días su acuerdo de nuevo modelo de relaciones con la gestora. Según informan fuentes socialistas, hubo alcaldes catalanes que no acudieron porque apoyan la posición neutral de Miquel Iceta, primer secretario general del PSC.

Será seguramente a principios de marzo, después del Comité Federal del PSOE, cuando la andaluza desvele sus intenciones de presentarse a las primarias socialistas contra Patxi López. El acto de ayer fue un claro cierre de filas con la lideresa de Triana: el regidor de Vigo, Abel Caballero, fue el organizador, y si invitó a la lideresa andaluza fue porque, como se encargó de dejar claro, «es lo mejor que tiene el PSOE». Y sus palabras empujaron a su lideresa hacia las primarias: «El partido necesita encontrar un nuevo rumbo, y Susana tiene «alma», «un corazón fuerte» y «una forma única de entender la política», capaz «de lanzar un proyecto sólido y fuerte. Por eso nos encantas». Caballero quiso resaltar el apoyo que tiene la andaluza a día de hoy: «Lo petamos, esto está petado, la próxima vez tendremos que ir a un estadio de fútbol, muchos me reventaron a mensajes porque hoy no pueden estar aquí». La homenajeada fue quien cerró el encuentro tras las intervenciones de tres alcaldes municipales –entre los que se encontraba el catalán Dante Pérez Berenguer–, y de Caballero. Situó a su partido como la mejor opción para el futuro de España, y arremetió contra el PP y Podemos sin preámbulos. «El Congreso del PP es de la apatía y el de la resignación», aseguró, liderado por un presidente «al que le da igual todo» porque, a su juicio, «ya tiene poco que aportar». La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, fue destinataria concreta de sus críticas, asegurando que mientras la presidenta se «emociona mucho con la bandera», ella lo hace con la «gente». En cuanto al otro foco de sus ataques, Podemos, la lideresa del Palacio de San Telmo advirtió sobre lo que considera una pérdida de fuelle: «Galoparon muchísimo sobre la indignación, aseguró, pero «a la hora de la verdad» sido los socialistas los, a su juicio, responsables, de mejorar el sistema educativo o lograr el aumento del salario mínimo.