La reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana (bautizada como ley “mordaza” por sus detractores) está al borde del abismo. Esquerra y Bildu, determinantes para salvar el trámite de la Comisión de Interior, tienen previsto votar en contra de la norma este martes y eso va a hacer descarrilar la ley si nada cambia en las próximas horas. El PSOE y Podemos sí cuentan con el apoyo del PNV, pero es insuficiente.

En total, socialistas y morados necesitan el apoyo de 19 diputados de los 36 que hay en la Comisión de Interior. El PSOE cuenta con 13, Podemos con 4 y el PNV, con uno: suman 18 escaños y necesitan una mayoría simple (más “síes” que “noes”). Es decir, precisan, como mínimo, de la abstención de ERC o de Bildu. Sin embargo, ninguna de las dos formaciones está dispuesta a favorecer la tramitación porque exigen cuatro cambios: la desobediencia y resistencia a la autoridad (artículo 36.6); las faltas de respeto a los agentes (artículo 37.4); las devoluciones en caliente en la frontera (disposición adicional primera); y, la prohibición del uso de pelotas de goma (artículo 23).

En Esquerra aseguran que están en el “no” y recuerdan que el escenario actual es parecido al de la reforma laboral: ven a los partidos del Gobierno intentando arrastrarlos al “sí” a base de presión, pero sin ningún tipo de negociación. En Podemos se han disparado las alarmas ante la posibilidad de que descarrile una ley en la que habían puesto muchas esperanzas y fuentes moradas expresan su preocupación por la "actitud" del PSOE por su "absoluta negativa a negociar los cuatro últimos puntos que faltan" porque "aboca la derogación de esta ley al fracaso". "Estaríamos hablando de uno de los mayores fracasos políticos de toda la legislatura y no hay excusa que valga", apuntan, y critican las prisas de los socialistas por llevar a votación esta iniciativa legislativa.

En el PSOE se han plantado ante las exigencias de ERC y de Bildu porque no van a “desproteger” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y advierten de que otros aliados como PNV o Coalición Canarias tampoco están por la labor de ceder en esos preceptos. “Es una cuestión de experiencia de Gobierno”, afirman en las filas socialistas, justificando su rechazo a ceder a las pretensiones de los republicanos y de los abertzales, ya que desarmaría a la policía frente a problemas de seguridad en la calle.

Sin embargo, en el PP no tienen claro que ese "no" se vaya a mantener y creen que ERC y EH Bildu acabarán posicionándose, como socios del Gobierno, en la abstención. De ser así la Ley de Seguridad Ciudadana seguiría hacia delante y pasaría a Pleno que, y de no haber la moción de censura estaría estipulado para debate el 23 de marzo, pero con el nuevo orden del día quedaría pospuesto para una semana después. La portavoz de los populares en la comisión de Interior, Ana Vázquez, no cree que ERC y Bildu vayan a votar en contra porque "les aceptaron hasta 36 enmiendas" e incluso duda de que el PSOE se mantenga firme en no levantar la mano en tres puntos cuando ya lo ha hecho en otros tantos.

Vázquez destaca cómo, la Ley de Seguridad Ciudadana es una norma "trueque" para el Gobierno y es que la ponencia para retocar los puntos de la norma los ha abierto cuando más contra las cuerdas ha estado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska por lo que es una Ley "moneda de cambio" en situación en apuros. Así ocurrió cuando surgió la polémica de los inmigrantes fallecidos en la frontera de Melilla que el Ejecutivo tomó la decisión de dar apertura a la ponencia que permanecía desde verano en un cajón.

Y es que, la diputada del PP advierte de cómo "al reducir las sanciones económicas a aquellos que menos ingresanse está fomentando que estos ciudadanos tengan una mayor impunidad a la hora de cometer infracciones, pues les sale más barato". Como ejemplo, destaca el hecho de que, si se pone una sanción leve de 100 euros, se reduce un 50% la multa porque el infractor sobre el SMI y otro 50% por pago voluntario de manera que el infractor pagaría 25 euros.

También, destaca, supone un problema el hecho de perdonar las sanciones a los menores de edad, más cuando en estos momentos ha habido un incremento de agresiones por apuñalamiento entre los más jóvenes. Y es que, se están rebajando las sanciones cuando, apunta, se ha producido un incremento de la criminalidad en un 22% y son 31 los agentes agredidos cada día. "Están tratando muy mal a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

"Están traicionando a los agentes. Es la compraventa de la seguridad de los españoles por garantizar la seguridad de Sánchez", es decir; la que le haga asegurarse sus apoyos para perpetuarse en el poder.

Si la Ley cae en la comisión de interior también caen todos los trabajos realizados. En el caso de que pase a Pleno habría que esperar aún a la votación que, en esta ocasión, tendría que lograr la mayoría (176) algo que puede que no lograra conseguir debido a las fracciones que hay y el desamparo en el que quedan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado algo en lo que no están de acuerdo todos los grupos Parlamentarios.