Ningún juez puede ser emplazado por comisión alguna para justificar su proceder jurisdiccional. Así lo ha expresado el presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, que ha advertido de que «iniciar esta vía implicaría un choque que se adivina brutal entre poderes del Estado necesariamente llamados al respeto mutuo, nunca a la confrontación y que sin duda perturbaría la atención que el Poder Judicial debe ofrecer a las víctimas para que no lo sean».

De este modo, se ha pronunciado en el acto de entrega de los XVIII Premios del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, donde entre los asistentes se encontraban el ministro de Justicia, Félix Bolaños; el presidente del Tribunal Constitucional (TC), Cándido Conde-Pumpido; y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

El pronunciamiento de quien lidera el órgano de gobierno de los jueces se produjo justo un día después de que nueve vocales solicitaran una declaración clara y contundente en el próximo Pleno ordinario del Consejo sobre las controvertidas comisiones de investigación parlamentarias que se están creando en el Congreso de los Diputados, en cumplimiento del pacto sellado entre PSOE y Junts.

En el encuentro del próximo jueves 21 de diciembre, los vocales del CGPJ quieren que se arroje luz sobre la legalidad de las mencionadas comisiones, cuyo fin es investigar las decisiones adoptadas por los jueces y tribunales, a los que acusan de haber incurrido en prácticas relacionadas con la instrumentación de los órganos jurisdiccionales con objetivos de corte político, lo que se ha popularizado como «lawfare». Y, sobre todo, que se aclare si los jueces que sean citados pueden negarse a acudir y qué instrumentos legales pueden utilizar si son objeto de presiones por negarse a comparecer en ellas, aclarando de este modo la manera de actuar una vez que funcionen a pleno rendimiento.

Durante su intervención, Guilarte ha advertido del «efecto devastador» que tienen los «frecuentes e injustos intentos de deslegitimación del Poder Judicial» que en las últimas semanas han tenido como protagonistas a los «representantes de los poderes públicos a quienes la efímera tribuna de que disponen les facilita la diatriba», como «vimos el martes en el Congreso y en el Senado», aludiendo a las duras palabras emitidas por la portavoz de Junts en la Cámara Baja, Miriam Nogueras, y por el senador popular José Antonio Monago, que atribuyó al juez José Ricardo de Prada, del «caso Gürtel», prácticas vinculadas al «lawfare» .

«Ningún poder del Estado puede ser cómplice de estas campañas ni con sus actitudes ni con sus silencios», ha sostenido. El vocal que encabeza el órgano de gobierno de los jueces ha pedido a los distintos representantes del Estado que «rebajen la tensión». «Déjennos en paz», ha clamado frente a estas injerencias en las actuaciones de jueces y tribunales, a la vez que alertaba de que estos episodios «minan la confianza de los ciudadanos en la Justicia».

Asimismo, el líder del CGPJ ha puesto el acento en la crispación que se vive actualmente y los encontronazos que se están produciendo entre los agentes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y también del Judicial. Y es que su mensaje también ha tenido como destinatarios a jueces y magistrados, poniendo el énfasis en la neutralidad y la independencia judicial. «Asumamos también nuestra neutralidad, a menudo distorsionada, pues la independencia judicial es bidireccional: no a las injerencias suyas en lo nuestro, pero tampoco a las nuestras en lo suyo», concluyó en el encuentro.

Guilarte ha conminado a todos los representantes de las distintas instancias a que contribuyan a «diluir la tensión, a aislarnos de la confrontación política y clamar por una adecuada renovación del CGPJ que, es oportuno enfatizarlo, propicie el futuro devenir independiente del próximo Consejo, de forma que pueda destinar íntegramente sus afanes a los fines que le son propios, entre ellos a luchar contra la violencia de género», ha agregado. Ahora habrá que ver si finalmente este mensaje surte efecto entre los aludidos.