«Pregunté a Bernad si podía ponerme en contacto con Elpidio Silva» [para imputar por blanqueo a la Infanta]»

Virginia López Negrete intentó sin éxito que el ex juez del «caso Blesa» la asesorara sobre si era posible imputar ese delito a los duques de Palma, a Diego Torres y a su esposa

La abogada Virginia López Negrete –investigada por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz por su supuesta vinculación a la red de extorsión de Ausbanc–se desvinculó el pasado 27 de septiembre, en su declaración judicial, tanto de la entidad que preside Luis Pineda, actualmente en prisión, como de Manos Limpias. Pese a que en varios correos incautados por la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía (UDEF) se presenta como «directora jurídica» del sindicato, negó al magistrado y al fiscal Daniel Campos haber ostentado cargo alguno en Manos Limpias. Aunque era la letrada designada por Manos Limpias junto a Pineda en el «caso Blesa», dijo que asistía a las declaraciones «como oyente» (Alfonso Guerra debería cobrarle copyright). López Negrete dice no saber nada del chantaje a la Infanta y asegura que el «caso Nóos» le ha costado dinero. Así se defendió de las principales imputaciones, tal y como consta en la grabación de audio de su comparecencia, incorporada al procedimiento:

«Mi relación con Manos Limpias ha sido única y exclusivamente como letrado externo –aseguró López Negrete–. Nunca he formado parte del sindicato ni tengo nada que ver con él». ¿Usted cobraba honorarios?», quiso saber el fiscal Campos. «Única y exclusivamente he cobrado una sola vez, en el “caso Afinsa”» (por el que la Audiencia también le investiga por apropiación indebida). «¿Ha tenido firma en las cuentas de Manos Limpias?», inquirió el fiscal a la letrada, que replicó que sólo «durante un pequeño espacio de tiempo» en la que abrió el sindicato «para los perjudicados» por la estafa de los sellos.

La letrada marcó igualmente distancias con Ausbanc y Pineda. «Mi relación con Ausbanc ha sido inexistente», dijo. Y limitó su vinculación con Pineda a «seis u ocho meses» de 2013, durante la codirección jurídica, en representación de Manos Limpias, del «caso Blesa» (que terminó con la expulsión de la carrera judicial de su instructor, Elpidio Silva). «Yo iba, la verdad, por decirlo de alguna manera, de oyente. Para mí fue una oportunidad porque yo no tenía conocimientos de derecho bancario y el señor Pineda por aquel entonces ganaba muchas sentencias y era un hombre de prestigio».

López Negrete contó que pidió la imputación por blanqueo de los duques de Palma, Diego Torres y su esposa en el «caso Nóos», pero que el juez Castro la rechazó. «Hubo un dilema sobre si había blanqueo o autoblanqueo y necesitaba que alguien que supiera mucho más que yo, que me pudiera jurídicamente echar una mano». La letrada pensó en el ya ex juez Elpidio Silva, porque Bernad le había contado que «al parecer estaba trabajando, creo recordar, con el señor Pineda». «¿Tenía relación con el señor Pineda?», indagó el fiscal. «Iba a trabajar o le iba contratar. Algo así», precisó López Negrete, que contó que pidió ayuda a Bernad para ponerse en contacto con el ex magistrado. Pero la reunión, aclaró, «nunca se produjo ni se puso en contacto conmigo».

El fiscal tuvo que repetirle un par de veces la pregunta después de que López Negrete se anduviera por las ramas para explicar que puso en contacto a Pineda con Miguel Zorio, entonces imputado en el «caso Nóos», porque quería entrevistarle para su revista. «¿Tiene algo que ver con la especial campaña que tenía contra el BBVA (entidad que le había retirado la publicidad y a la que presionó con la posible imputación de su directivo Ballabriga)?», preguntó el fiscal. Esta vez fue el juez Pedraz quien cortó de raíz la digresión de la abogada. «Vaya contestando y después se explaya en lo que quiera...». «Lo desconozco absolutamente», se limitó a apuntar.

Del chantaje a la Infanta Cristina dijo no saber nada. «Nunca participé en eso. Ni participé ni me enteré. Nunca me han ofrecido dinero para retirar una acusación, aunque sí he tenido presiones, numerosísimas, a lo largo de todos estos años».

La letrada no tuvo ningún reparo en arrojar dudas sobre los correos que aporta la UDEF en sus informes para vincularla con Pineda y Ausbanc. «Estoy absolutamente sorprendida de cómo se puede realizar por la Policía unos informes total y absolutamente subjetivos», se quejó. «Los correos se pueden manipular». «¿Usted cree que aparecen por arte de magia?», ironizó, sorprendido, el fiscal.