Claves de la crisis en Ciudadanos tras las decisiones de Toni Roldán y Javier Nart

Lunes negro en la formación naranja. Tras una semana difícil en la que Ciudadanos sufrió un fuerte revés debido al malentendido entre Albert Rivera y el presidente francés Emmanuel Macron, este lunes Toni Roldán, el hasta ahora portavoz económico de Ciudadanos, anunció que abandona la formación y el escaño en el Congreso de los Diputados por la decisión estratégica del partido de buscar acuerdos con el PP y con Vox, al entender que vulnera los principios que siempre ha defendido y que el coste para España es demasiado alto. Horas más tarde el eurodiputado de Ciudadanos Javier Nart también anunciaba su renuncia a seguir formando parte de la ejecutiva del partido que encabeza Albert Rivera ante la posición de la formación en contra de la investidura de Pedro Sánchez. ¿Qué está pasando?

Entre las decisiones de la directiva del partido que está generando fuertes desacuerdos entre los miembros del partido está su negativa a pactar con el socialista Pedro Sánchez. Hace unas horas se celebró una tensa ejecutiva en la madrileña sede del partido en las que los crítico con el presidente han vuelto a evidenciar sus diferencias con Albert Rivera y sus fieles. En ella, Luis Garicano y Javier Nart solicitaron la revisión de pactos en relación a la próxima investidura de Pedro Sánchez. Existen ciertas voces en la formación naranja que serían partidarias de apoyar al socialista por un motivo principalmente: responsabilidad nacional y porque es el único modo de estar en el poder.

Otro de los motivos que están alejando a la formación liberal de sus inicios es el abandono de las tesis liberal que fuertemente defendió cuando la formación echó a volar en 2006. En un principio, su apuesta por el liberalismo fue un acierto, ya que existe cierto espectro político, dado el carácter más escorado a derecha del PP y un PSOE que trata de volver a la socialdemocracia. Sin embargo, en los últimos años el partido ha virado hacia el centro-derecha, que es donde Albert Rivera ha visto que tiene más opciones.

Relacionado con el punto anterior, está el abandono del centro y la apuesta por la derecha. Aquí es donde el partido de Rivera ha tropezado porque se ha convertido en una especie de fotocopia del PP cuando el partido que dirige Pablo Casado es históricamente el preferido de los votantes de esta opción política. Otro de los factores que influyen en esta crisis es la salida de Inés Arrimadas de Cataluña, dejando al partido huérfano y sin un líder fuerte en esta Comunidad donde ganó la elecciones en 2017 y se convirtió en referente del constitucionalismo. Allí en 18 meses perdieron 930.000 votos.