Iglesias encumbra a Montero como «dos» y manda a Errejón a Madrid

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha decidido relegar a Íñigo Errejón y ofrecer a su hasta ahora jefa de gabinete, Irene Montero, la portavocía titular de Unidos Podemos en el Congreso.

El que fuera número dos de Podemos, Íñigo Errejón, fue apartado ayer por el secretario general del partido de la portavocía del grupo en el Congreso de los Diputados. Un cargo que ahora pasará a detentar la jefa de gabinete de Pablo Iglesias, Irene Montero, de la máxima confianza del líder y sobre la que se posaron todas las miradas cuando Iglesias anunció esta semana que «feminizaría» las portavocías. Tras la derrota del sector errejonista en las urnas de Vistalegre II, donde los inscritos aprobaron por una mayoría aplastante que fueran las tesis pablistas las que liderarán el nuevo Podemos, era un clamor que los cargos de mayor visibilidad que hasta ahora ocupaba Errejón le serían retirados.

Así, los rumores que estos días circulaban en la sede de la formación morada se han cumplido: su poderosa Secretaría Política que ostentaba desde 2014 desaparece, ya que no tiene cabida en los documentos avalados por los inscritos en el Congreso de la formación. Esta nueva redistribución del poder tuvo lugar ayer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde los miembros del Consejo Ciudadano Estatal con 76 votos a favor y dos abstenciones, avalaron el hundimiento de Errejón y el ascenso de Montero.

El otrora portavoz a su llegada a la reunión del CCE le deseó «mucha suerte» a su sustituta en el Congreso y confirmó que tampoco seguiría como portavoz adjunto en el Grupo Parlamentario de la Cámara Baja. Esta posibilidad fue barajada por la dirección, pero fue el mismo Errejón el que la descartó al considerarla «contraproducente». Después de que la nueva dirección de Podemos haya decidido despojar a Errejón de sus poderes en el Congreso, Iglesias y su ex número dos han llegado a un pacto que le sitúa fuera del órgano estatal, pero en la candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid en las elecciones autonómicas de 2019. Esta sería la única opción que le quedaría a Errejón para mantener un puesto de relevancia en la formación. Este pacto que ahora parece materializado ya fue rechazado en un primer momento por el mismo Errejón, el cual en las semanas previas a Vistalegre calificó la oferta como un «intercambio de cromos». Si el ex secretario político decidiera presentar su candidatura, contaría con el aval de Pablo Iglesias y de Ramón Espinar, según confirmaron ayer a la salida del CCE. En presencia de los medios, Espinar defendió que le apoyaría porque «es una buena opción» y «garantiza la unidad del partido», y Pablo Iglesias vio a su ex número dos como un «candidato ganador».

Errejón también se llevó ayer otro varapalo al ver mermados sus poderes en la nueva Ejecutiva, –el consejo de Coordinación– el cual estará formado por 14 personas además de Iglesias: diez pablistas, tres errejonistas y un anticapitalista. Errejón había exigido durante la semana anterior en negociaciones con Iglesias copar el 40 por ciento de la nueva ejecutiva, con lo que habría dejado sin espacio al sector anticapitalista, pero finalmente se quedó con un 20% de cuota de poder. Otra de las derrotas del sector errejonista se da en el Consejo Ciudadano Estatal, dónde el equipo de Iglesias ha logrado arrebatarle un puesto más al verse obligado el diputado y candidato Juan Pedro Yllanes a renunciar a su cargo como consejero debido a la incompatibilidad de este cargo con su situación de juez en excedencia. En su lugar estará Esther Sanz.

En esta reestructuración de poder en Podemos, la diputada Ione Belarra será la nueva portavoz adjunta del Grupo Parlamentario, y el diputado por Valencia Txema Guijarro será el secretario general, cargo que antes ostentaba Carolina Bescansa.