El Partido Popular se desmarca de las actividades programadas desde Moncloa a lo largo del año viene en conmemoración de los 50 años del aniversario de la muerte de Francisco Franco. Génova se suma así a la postura de Isabel Díaz Ayuso tras el pulso de la presidenta de la Comunidad de Madrid con el Gobierno de Pedro Sánchez por su intención de convertir la sede de Sol en Lugar de Memoria Democrática. «No vamos a participar en ningún acto de Franco que haga Sánchez», apuntan fuentes del Ejecutivo de Ayuso. Pero la realidad es que todo el PP en su conjunto le va a plantar, según ha confirmado LA RAZÓN.

En este escenario de pulso a cuenta de la memoria histórica, el portavoz del PSOE-M en la Asamblea de Madrid, Jesús Celada, aseguró ayer que seguirá «las indicaciones del Gobierno» a la hora de responder a la «insumisión» de la presidenta autonómica respecto a la declaración de la Real Casa de Correos como Lugar de Memoria Democrática.

Lo cierto es que, como señalan las mismas fuentes, el edificio no se ve afectado por la propia Ley de Memoria que quiere aplicar el Gobierno. De sus 250 años de historia, solo ha sido usado en cuestiones relativas a la Dictadura en un15% de sus años de vida. Ni fue un lugar ideado para cuestiones relacionadas con el franquismo ni la mayoría de su vida ha estado vinculado a ese periodo en concreto.

Pero es que además, y aplicando la normativa, cuando un edificio o punto concreto es declarado como Lugar de Memoria Democrática existe la obligación de abrirlo al público para poder acoger visitas u otras actividades, una funcionalidad incompatible con el uso actual como sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Ante estas circunstancias, los populares creen que el único objetivo que pretenden es vincular a su partido, que gobierna en Sol desde hace 30 años, con la etapa de la dictadura.

La Asamblea de Madrid cerrará el año parlamentario hoy con la previsible aprobación de dos leyes con formato ómnibus, una de las cuales incorpora unas enmiendas del PP que persiguen contrarrestar la declaración de la Real Casa de Correos como Lugar de Memoria Democrática. Se han añadido a la proposición de ley para la mejora de la gestión pública en el ámbito local y autonómico de la Comunidad de Madrid, presentada por el PP y que modifica una docena de normas autonómicas.

Concretamente, disponen que la Comunidad ordenará «el cese inmediato» de las actuaciones que «perjudiquen» la «neutralidad», el «respeto a la verdad», la «imagen institucional» y el «uso actual de la Real Casa de Correos», incluyendo «la instalación de ninguna placa o distintivo» y «la celebración de eventos» que resulten «incompatibles» en ese sentido o «puedan generar confusión» sobre la condición del edificio como sede de la Presidencia regional.

La norma indica que las administraciones públicas titulares de Lugares de Memoria Democrática deben garantizar su «identificación, explicación y señalización adecuada», mientras que el Gobierno promoverá «la instalación de placas, paneles o algún distintivo memorial». Una letrada de los servicios jurídicos de la Asamblea de Madrid ha advertido de la posible irregularidad de estas enmiendas del PP, pues cuestiona su conexión con el texto originalmente presentado.

La Comunidad de Madrid ha abierto un segundo frente contra la declaración como Lugar de Memoria Democrática de Sol,con el anuncio de que requerirá formalmente al Gobierno de Pedro Sánchez que la cancele, trámite que constituye el paso previo al planteamiento de un conflicto de competencia ante el Tribunal Constitucional (TC), como anuncio la propia Ayuso este miércoles.