Descubrimiento

Arqueólogos descubren una tumba de 5.000 años de antigüedad que podría ser la puerta de entrada a un reino prehistórico

Este hallazgo destaca la importancia del sitio de Wangzhuang como un posible centro político y cultural de la antigua China

Arqueólogos descubren una tumba de 5.000 años de antigüedad que podría ser la puerta de entrada a un reino prehistórico
Arqueólogos descubren una tumba de 5.000 años de antigüedad que podría ser la puerta de entrada a un reino prehistóricoRichard T. Nowitz

Un equipo de arqueólogos ha descubierto una serie de tumbas en las ruinas de Wangzhuang, en la provincia de Henan, China, que podrían cambiar la comprensión sobre las primeras civilizaciones en la región. Entre los hallazgos destaca la tumba M27, que se cree perteneció a un líder prehistórico, posiblemente un rey. Este descubrimiento, vinculado a la cultura Dawenkou que existió entre el 4000 a.C. y el 2600 a.C., sugiere que el sitio pudo haber sido la capital de un antiguo reino.

El tamaño de la tumba, que mide unos 4.5 metros de largo y 3.6 metros de ancho, es uno de los más grandes registrados de este período. Además, contiene un ataúd doble de madera que cubre un área de 17 metros cuadrados. En su interior, los investigadores encontraron cerca de 350 artefactos funerarios, entre ellos casi 200 ornamentos de jade, herramientas de hueso, restos de animales y 100 piezas de cerámica. Las mandíbulas de cerdo, comunes en la tumba, indican un alto nivel de riqueza y estatus.

Según Zhu Guanghua, profesor asociado de la Universidad Normal de la Capital y líder de la excavación, "el último descubrimiento indica que las ruinas de Wangzhuang no son un asentamiento ordinario, sino la capital de un reino prehistórico".

Los objetos hallados incluyen piezas originarias de diversas regiones, como el este y centro de China y la cuenca del río Yangtsé. Esto sugiere un intercambio cultural significativo durante ese período. Li Zinwei, subdirector del Instituto de Historia Antigua de la Academia China de Ciencias Sociales, afirmó que "sus descubrimientos testifican los intercambios iniciales de la civilización temprana china, proporcionando evidencia de la diversidad dentro de la civilización china".

Sin embargo, el hallazgo también presenta signos de conflictos. Los arqueólogos observaron daños en la tumba, como la ausencia de la mayoría de los restos del propietario—de los cuales solo quedan algunos huesos de los pies—y la destrucción intencional de objetos ceremoniales, lo que podría indicar actos de rivalidad poco después de su construcción.

En total, se han identificado 45 tumbas asociadas a la cultura Dawenkou en el sitio. Liu Haiwang, otro de los arqueólogos involucrados, explicó que "la riqueza de los objetos funerarios está estrechamente vinculada al tamaño de las tumbas, lo que indica que ya había surgido una jerarquía social clara y una estratificación de clases".

Este hallazgo no solo arroja luz sobre las complejidades sociales y culturales de una civilización de hace 5.000 años, sino que también destaca la importancia del sitio de Wangzhuang como un posible centro político y cultural de la antigua China.