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Tribunales

El número tres de Interior admite que contactó con Koldo para contratar a la empresa de la trama

El comisario José Antonio Rodríguez, "Lenin", defiende ante juez Moreno que no recuerda quien le pasó el contacto de la antigua mano derecha de Ábalos

El actual número tres del Ministerio del Interior, el comisario José Antonio Rodríguez González, conocido como "Lenin", ha admitido este lunes ante el magistrado del "caso Koldo" en su declaración como testigo que contactó con la antigua mano derecha de José Luis Ábalos como ministro, Koldo García, para comprar un millón de mascarillas a la presunta trama de cobro de comisiones ilegales, según informan fuentes jurídicas a LA RAZÓN.

Rodríguez, que ejerce de director general de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio de Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que, primero, pensaba que en Transportes se estaba comprando directamente las mascarillas en China.

Tras ponerse en contacto con organismos dependientes de este Ministerio, se enteró de que iban a contratar la adquisición de este material sanitario con Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, la empresa de la supuesta trama de "mordidas" de dinero público. Alguien, al que no identifica por no acordarse, le pasa al comisario el contacto de Koldo.

Negó, en cualquier caso, que hubiese existido una reunión entre Interior y Transportes en la que el segundo expuso una serie de ofertas de empresas que les habían proveído de mascarillas ya que el departamento Marlaska afrontaba problemas para acceder al mercado.

Seguidamente, explicó "Lenin", el exasesor de Ábalos le pone en contacto con el director general de la mercantil bajo sospecha, Íñigo Rotaeche, y el comisario le envía la información de su oferta para el suministro de mascarillas al también comisario Daniel Belmar, que ejercía en aquel momento como subdirector general de Planificación y Gestión de Infraestructuras y Medios para la Seguridad en Interior.

Rodríguez ha defendido ante el juez Ismael Moreno de la Audiencia Nacional que nadie le dio instrucciones para llamar a Koldo y que lo hizo por decisión propia, de "motu proprio", dijo exactamente.

También desveló que tenía constancia de que la antigua mano derecha de Ábalos se encargó del envío de algunas mascarillas de las adquiridas a una de las sedes de Interior, ubicada en el número dos de la madrileña calle de Amador de los Ríos.

Con ello, el alto cargo de Marlaska coincide con las explicaciones que ofreció Belmar en su testifical -del pasado 19 de septiembre- y en las que el segundo le responsabilizó de ser quien le trasladó la intención de Interior de conceder la adjudicación a Soluciones como parte de una instrucción que "era como si lo dijese el ministro (Marlaska)". No aclaró por medio de quién había conseguido ese teléfono el comisario Rodríguez.

Por su parte, una de las inspectoras del Ministerio de Transportes que realizó la auditoría de la adjudicación de Adif que encargó el ministro Puente aseguró en su declaración de este lunes ante el juez que Koldo no estuve tan implicado como en la otra de Puertos del Estado, pero sí que planeaba su presencia sobre la contratación.