Nigeria ha aceptado la ayuda ofrecida por España, integrada por un equipo de expertos en redes de trata de seres humanos, para intentar localizar a las 223 niñas nigerianas que han sido secuestradas.

Nigeria ha aceptado la ayuda ofrecida por España, integrada por un equipo de expertos en redes de trata de seres humanos, para intentar localizar a las 223 niñas nigerianas que han sido secuestradas.

Según han informado a Efe fuentes del Ministerio del Interior, el equipo de especialistas de la Policía podrían desplazarse al país africano "en unos días", una vez solventado trámites de última hora.

El pasado viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ofreció a las autoridades nigerianas la ayuda de la Policía española para encontrar a las 223 niñas que permanecen secuestradas por la secta radical islámica Boko Haram, que ha sido aceptada.

El equipo de expertos españoles lo integran un inspector, un subinspector y dos policías de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, todos ellos especialistas en redes africanas y en especial en la lucha contra la trata de seres humanos, han precisado a Efe fuentes de Interior.

Las mismas fuentes han añadido que este equipo contará con el apoyo desde España de la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsificaciones (UCRIF), "que aportará la inteligencia".

"Van con un plan de trabajo, pero también se pondrán a disposición de las autoridades nigerianas, para lo que pudieran necesitar", detallan a Efe las fuentes de Interior, que señalan que el dispositivo final de ayuda estará listo entre hoy y mañana.

El líder de la secta radical islámica Boko Haram, Abubakar Shekau, ha asegurado que las niñas secuestradas no recuperarán la libertad hasta que prisioneros miembros de ese grupo sean liberados, según un vídeo difundido hoy en el que se ve a las menores recitando fragmentos del Corán y haciendo declaraciones de fe, ataviadas con el hiyab (vestimenta femenina islámica) y rodeadas de vegetación.

Las niñas fueron secuestradas el pasado 14 de abril en su escuela, en Chibok, en el estado septentrional de Borno, y desde entonces permanecen en paradero desconocido.