Cataluña
Moncloa no informó a Casado de la negociación del Brexit
El PP critica su gestión, pero le ofrece su apoyo «para salvar la honra».
El PP critica su gestión, pero le ofrece su apoyo «para salvar la honra».
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha mantenido ningún contacto con el jefe de la oposición, Pablo Casado, para hablar sobre la negociación del Brexit y la situación en la que se queda Gibraltar en el nuevo tratado entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido. Un tema de Estado, que se ha convertido en crisis de Estado, pero sobre el que el Gobierno ha roto también el canal de diálogo que tradicionalmente ha funcionado entre Moncloa y el principal partido de la oposición tanto en mandatos socialistas como populares. En unos casos con más fluidez que en otros, pero siempre ha habido conversaciones al más alto nivel ministerial o del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, o bien directamente entre el jefe del Ejecutivo y el líder de la oposición.
Este bloqueo del diálogo en los temas de Estado es anterior a aquella solemne declaración en el Pleno del Congreso de los Diputados en la que Sánchez anunció que rompía relaciones con Casado por responsabilizarle del «golpe» en Cataluña. Aquello ocurrió el 24 de octubre, pero la ruptura de negociaciones sobre las grandes cuestiones que afectan a España había empezado justo en cuanto terminó la primera y única entrevista que los dos mantuvieron en La Moncloa el 1 de agosto, después de la elección de Casado como nuevo líder del PP. Fue un encuentro protocolario que se saldó sin acuerdos de calado. A partir de entonces, no ha habido conversaciones relevantes entre Gobierno y oposición sobre ninguno de los grandes temas de Estado, salvo las que mantuvieron la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y el ex ministro Rafael Català, en nombre del PP, y que cuajaron en el malogrado pacto para la renovación del CGPJ.
En medios diplomáticos causa perplejidad que el presidente del Gobierno no esté hablando con el jefe de la oposición sobre las gestiones en el ámbito comunitario ante un tema de «relevancia histórica»: el estatus en el que se quedará Gibraltar tras el Brexit. «La unidad de acción doméstica es fortaleza también exterior», apuntan. Y al menos hasta ahora el único contacto ha sido entre el secretario de Estado para la UE y el responsable de Relaciones Internacionales del PP, José Ramón García-Hernández.
A pesar de que no haya diálogo y el PP ignore qué se ha hecho o qué está haciendo el Gobierno en estas horas trascendentales, Casado oficializó ayer que apoyará al Ejecutivo para sostener el pulso al Reino Unido y bloquear el Brexit en el caso de que no haya un acuerdo satisfactorio para los intereses nacionales. Este gesto de apoyo fue acompañado de durísimas críticas contra la gestión socialista. El líder popular certificó en Almería que respaldará al Gobierno, aunque lo haya hecho «tarde y mal», porque no tolerará «una humillación internacional» tras la «capitulación» de Sánchez sobre Gibraltar. «Les apoyaremos aunque sea para salvar la honra de España».
Desde la dirección popular recuerdan ahora las duras acusaciones de «antipatriotas» que les llegaron desde el Gobierno por sus advertencias en política de inmigración o sobre los Presupuestos, y cómo, al final, los hechos han acabado dándoles la razón. Y lo mismo ha ocurrido, subrayan, en relación a la negociación del Brexit porque en su día ya advirtieron a Sánchez de que España estaba renunciando a su poder de decisión sobre Gibraltar, «y ahora esa advertencia se ha confirmado y ha obligado al Ejecutivo a amenazar con el veto». El PP teme que España «no llegue a tiempo» o que el Gobierno «no aguante» en esta negociación. Casado incluso aseguró que le da pena que España esté en manos «de esta gente».