Moncloa contacta con el PP sobre Franco tras capitalizar su plan

No están de acuerdo en la fecha ni tampoco en el fondo. El PP respondió así a la llamada de Moncloa para informarle, a posteriori, de su plan para conmemorar la muerte del dictador Francisco Franco. Si se analizan los hechos, y cómo se han movido las cartas, el resultado, este desencuentro total entre Gobierno y principal partido de la oposición era, sin duda, el principal objetivo de la parte socialista. Y, posiblemente, en este contexto de polarización, y con Vox apretando por la derecha, también para el PP.

En todo caso, si el presidente Pedro Sánchez hubiera deseado implicar de verdad al PP en este programa de conmemoración de la muerte de Franco, la vía segura para garantizarse el apoyo hubiera sido llamar directamente a Alberto Núñez Feijóo, o convocarle a una reunión en Moncloa, para presentarle la iniciativa, hacerle partícipe de su desarrollo y hacerla oficial de manera conjunta, como una gran cuestión de Estado por afectar a la fecha histórica del arranque del actual periodo democrático y también de la Constitución de 1978.

Pero no era la intención del Gobierno. Ni tampoco en el PP hay ninguna gana de meterse en actuaciones conjuntas con un Ejecutivo que está en una precaria posición parlamentaria y sobre el que pesa el desgaste de los casos de corrupción que afectan a las siglas socialistas y a personas del entorno de Sánchez.

En la mañana de ayer, el director de Gabinete del presidente del Gobierno contactó con la directora de Gabinete de Feijóo para trasladarle la información general acerca de los actos de conmemoración de la muerte de Franco, impulsados unilateralmente por el Ejecutivo socialista, informó la dirección popular.

Las mismas fuentes confirmaron que durante la conversación trasladaron al Gobierno que el PP tuvo conocimiento de la organización de más de un centenar de eventos a través de los medios de comunicación y, posteriormente, mediante un simple mail de convocatoria al primero de ellos. «Es por ello que entendemos que esta llamada no responde a ningún objetivo de consenso, que, de existir, debería haberse impulsado con carácter previo».

Añaden que hay que recordar que el día 8 de enero, fecha del primer acto previsto por el Gobierno, Franco todavía seguía ejerciendo de manera plenipotenciaria en nuestro país.

«El Partido Popular mantiene su convencimiento de que la intencionalidad de estos actos es más personal y partidista que simbólica y con sentido de Estado. Su propósito es tan solo desviar la atención de los problemas judiciales del Gobierno».

La llamada fue «cordial», pero «ha servido para constatar las diferencias que el PP y el PSOE tenemos acerca de las urgencias del país. También para trasladar a los hoy responsables del Ejecutivo socialista que un Gobierno del PP sí celebrará con respeto y unidad el 50 aniversario de la Constitución de 1978».

Esta decisión de Moncloa de tomar la iniciativa, y luego ofrecérsela a los demás, también ha afectado a Zarzuela. En su ofensiva «antifranquista», eje del programa que ha diseñado el Gobierno para 2025, el primer acto se celebrará bajo el lema «España en libertad» y se producirá el próximo 8 de enero en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía de Madrid. El jefe del Ejecutivo presidirá este acto, y ha cursado una invitación a Zarzuela sin tener en cuenta la agenda de Felipe VI, que para esa jornada ya tiene programados varios actos importantes que tendría que reagendar para poder asistir. En principio, el Rey había citado ese miércoles en el Palacio Real a varios embajadores extranjeros para la recepción de las cartas credenciales, un requisito imprescindible para que puedan ejercer plenamente su función de representación internacional en España.

En medio de esta contienda por Franco, el PP ya ha denunciado que Sánchez está intentando utilizar al Rey de forma partidista con esta invitación. Creen que Moncloa busca erosionar la imagen de la Casa Real al implicar al Monarca de esa manera en los actos de conmemoración de la muerte del dictador.

El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, aseguró ayer que el presidente Sánchez saca el «comodín Franco» por desesperación: «Necesita cien actos para tapar la degradación». También recuerda que Franco murió en la cama un 20N, para preguntarse, a continuación, si lo que está haciendo Sánchez es celebrar el próximo 8 de enero la flebitis que Franco padecía. «Sánchez necesita a Franco más vivo que nunca porque está desesperado por los casos de corrupción que le afectan», sentenció.