PSOE
Todos los ministros del Gobierno de Pedro Sánchez
El presidente forma un ejecutivo solvente dispuesto a encarar los retos que apremian ante la inminencia de una convocatoria electoral anticipada
Pedro Sánchez ha presentado la composición de su Gobierno con el que manda un mensaje inequívoco. El suyo es un ejecutivo solvente dispuesto a encarar los retos que apremian ante la inminencia de una convocatoria electoral anticipada.
Pedro Sánchez ha terminado la composición de su Gobierno con el que manda un mensaje inequívoco. El suyo es un ejecutivo solvente dispuesto a encarar los retos que apremian ante la inminencia de una convocatoria electoral anticipada.
Bajo la consigna de un ejecutivo de «inspiración socialista y paritario», estos son los elegidos por el nuevo presidente:
- Vicepresidenta y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad: Carmen Calvo.
- Ministro de Asuntos Exteriores, de Unión Europea y de Cooperación: Josep Borrell.
- Ministra de Justicia: Dolores Delgado.
- Ministra de Defensa: Margarita Robles.
- Ministra de Hacienda: María Jesús Montero.
- Ministro del Interior: Fernando Grande-Marlaska.
- Ministro de Fomento: José Luis Ábalos.
- Ministra de Política Territorial y Función Pública: Meritxell Batet.
- Ministra portavoz de Educación y de Formación Profesional: Isabel Celáa.
- Ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social: Magdalena Valerio.
- Ministra para la Transición Ecológica: Teresa Ribera.
- Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación: Luis Planas.
- Ministra de Economía y Empresa: Nadia Calviño.
- Ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar social: Carmen Montón.
- Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades: Pedro Duque.
- Ministra de Industria, Comercio y Turismo: Reyes Maroto.
- Ministro de Cultura y Deporte: Maxim Huerta.
Vicepresidenta y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad: Carmen Calvo
Aseguró recientemente en una entrevista para este periódico no echar «nada de menos» La Moncloa porque le quitaba tiempo para la vida personal y, sin embargo, la nueva vicepresidenta del Gobierno empezará hoy su cumpleaños (Córdoba, 7 de junio de 1957) en el Palacio de la Zarzuela, jurando o prometiendo su cargo ante el Rey. Carmen Calvo será además la ministra de Igualdad y de Relaciones con las Cortes, es decir, el «buque insignia» del Ejecutivo diseñado por Pedro Sánchez. Afiliada al PSOE desde 1994, ya ha sido responsable de cartera durante un gobierno socialista, el de Rodríguez Zapatero, concretamente del departamento de Cultura (2004-2007). Aterrizó en el cargo lanzada por el ex presidente andaluz, Manuel Chaves, quien le confió la consejería del mismo área de la Junta los ocho años anteriores. Defensora de las causas en las que cree, su ministerio estuvo marcado por la polémica, debido al traslado a la Generalitat de los documentos sobre la Guerra Civil, el intento fallido de rebajar el IVA hasta el 1% o la ley de cine que tenía por objetivo proyectar una película española o europea por cada cuatro cintas. Al igual que no ha tenido reparo en tomar iniciativas independientemente de su impacto en la opinión pública, tampoco lo ha tenido a la hora de mostrar sus apoyos: se alineó con Chacón frente a Rubalcaba en 2012 y con Sánchez frente a Díaz el año pasado. La lealtad, sus conocimientos como doctora en Derecho Constitucional y su experiencia política es lo que motivó a Sánchez estando en la oposición a pedirle compatibilizar sus clases en en la universidad de Córdoba con el área de Igualdad del partido: Calvo aprovechó el impulso de la huelga del 8-M para poner en marcha la ley de equiparación salarial, pero sin duda el Pacto de Estado contra la Violencia de Género su proyecto de mayor envergadura en su regreso a la primera línea política. Calvo fue también presidenta de la Comisión de Igualdad de 2008 a 2011, hasta que rechazó el cargo por discrepancias con Rosa Aguilar. En distintas ocasiones ha afirmado que el maltrato a la mujer es el «principal problema de España», por lo que ahora podrá liderar el cambio.
Ella dice que le gusta estar «en cualquier sitio» que le permita «ensanchar el pellejo», lo que Sánchez le ha permitido estando en la Oposición, ya que ha sido asimismo la encargada de negociar con el gobierno de Rajoy la aplicación del artículo 155 en Cataluña a raíz del desafío soberanista. Su intención era que la intervención durara lo menos posible y que se celebraran elecciones autonómicas en la región en enero de este año.
«El PSOE te ha secuestrado», asegura que se queja su hija por sus largas horas de trabajo. Parece que ya no habrá rescate para la nueva «Soraya» del Gobierno, informa A. G. Mateache .
Justicia: Dolores Delgado
Veterana fiscal progresista de la Audiencia Nacional, donde lleva 25 años, Dolores Delgado (Madrid, 1962) es experta en la lucha contra el terrorismo yihadista y acérrima defensora de la justicia universal que el PP limitó por ley. De trato afable, cuentan quienes han trabajado de cerca con ella que es «trabajadora y con carácter», aunque «no es conflictiva». Portavoz efímera de la Fiscalía de la Audiencia Nacional en 2017, el pasado mayo secundó la huelga en Justicia, respaldada unánimemente por todas las asociaciones de jueces y fiscales. Unas reivindicaciones que comparte y a las que, a partir de ahora, estará en su mano buscar soluciones.
En su larga trayectoria en el Ministerio Público, Delgado ejerció la acusación en la causa contra el ex militar argentino Adolfo Scilingo, condenado en 2007 a más de mil años de prisión por delitos de lesa humanidad.
Integrante del Consejo Fiscal (órgano asesor del fiscal general) a propuesta de la progresista UPF, en sus primeros años en la Audiencia Nacional estuvo en la Fiscalía Antidroga a las órdenes del entonces fiscal jefe Javier Zaragoza y trabó una estrecha relación con el juez Baltasar Garzón, a quien respaldó públicamente –al igual que magistrados de la Audiencia como Santiago Pedraz y Fernando Andreu– cuando fue apartado de la carrera por prevaricación, informa Ricardo Coarasa .
Asuntos Exteriores, de Unión Europea y de Cooperación: Josep Borrell
Político eficaz, diputado brillante, europeísta sin complejos y azote del independentismo catalán. Son algunas de las cualidades que jalonan la figura de Josep Borrell como un hombre de Estado respetado tanto por compañeros como por adversarios. A su 71 años, este ingeniero aeronáutico y doctor en Economía regresa al primer plano de la política española como ministro de Asuntos Exteriores del primer Gobierno de Pedro Sánchez para desmontar en Europa el “procés”.
Nacido en la localidad de leridana de La Poble de Segur, este hijo de panadero fue un estudiante brillante que recorrió las universidades de medio mundo para ampliar su formación académica. Militante socialista durante los estertores del franquismo, viajó incansablemente por Europa durante su primera juventud.
Tras la victoria del PSOE en 1982, Felipe González le nombra primero secretario de Estado de Presupuesto y Gasto Público y de Hacienda en 1984. En este último cargo adquirió una gran popularidad por una potente campaña pública contra el fraude fiscal que expuso ante la Justicia a artistas como Lola Flores, Marujita Díaz o Pedro Ruiz. En 1991, entra por fin en el Consejo de Ministros como titular de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambienta. A sus órdenes estuvieran dos mujeres que años después adquirieron importante relevancia política: Elena Salgado y Cristina Narbona.
Diputado nacional desde 1993, deja el ministerio tras la victoria electoral del PP en 1996, pero su momento estaba a punto de llegar. Contra todo pronóstico, vence en las primarias socialistas de 1998 (las primeras celebradas en un partido español) al entonces secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, que contaba con el respaldo del aparato de Ferraz. Tras un año de difícil cohabitación entre ambos, Borrell, en un gesto poco habitual en España, dimite asumiendo la responsabilidad política por el procesamiento por fraude fiscal de dos ex altos cargos nombrados por él. y en 2000 Almunia es el candidato electoral del partido a las generales.
Con la vuelta de los socialistas al poder de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, Borrell encabeza las listas del PSOE a las elecciones europeas de ese mismo año y preside la Eurocámara hasta 2007. Como presidente del PE participa en la conferencia intergubernamental que redacta el fracasado proyecto de Constitución europea. Estos años le permiten ampliar la agenda internacional que ya había cultivado en sus tiempos como ministro, lo que le será de gran ayuda ahora como nuevo jefa de la diplomacia española.
Tal vez con un sentimiento de “déjà vu”, el dirigente socialista catalán se desmarcó el año pasado de la vieja guardia del PSOE y defendió activamente a Pedro Sánchez para retomar las riendas de la secretaría general del partido. Llegó incluso a criticar las presiones a las que se vio sometido el líder socialista para abstenerse en la investidura de Rajoy en 2016.
Tras abandonar la política activa, Borrell vuelve a ser el foco de atención en los últimos años gracias a sus críticas al proceso de independencia catalán. Desde su posición de catalanista y europeísta desmonta las mentiras del “procés” en el ensayo “las cuentas y los cuentos de la independencia”, que lo colocan en 2005 en los primeros puestos de las listas de ventas. Mítico es un debate en una televisión privada catalana (la TV3 lo tiene vetado como “bestia negra” del soberanismo) con el entonces vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, en el que el dirigente socialista desmiente punto por punto y con papeles las falacias de que “España roba a Cataluña” o de que la región no saldría de la UE ni del euro en caso de secesión unilateral. “En el informe que hizo el año pasado el señor Mas Colell [entonces consejero de Economía], se recoge que los catalanes no pagan 32 millones, sino 78.500 y que reciben de todas las administraciones 76.000. Por tanto, la diferencia es de 2.400, no de 16.000”, le espetó a Junqueras, que quedó mudo ante las cámaras sin saber qué decir.
Tras los sucesos del 1-O, Borrel encabezó una manifestación de Sociedad Civil Catalana el 8 de octubre en la que emocionó a los asistentes con sus encendida defensa de la convivencia en Cataluña y su llamamiento a “desinfectar las heridas del 'procés' antes de coserlas”. Con un bandera europea en la mano, recordó que “ésta es nuestra estelada. Tiene las estrellas de la paz, de la convivencia y del derecho. Eso es lo que representa Europa”. Pese a ser invitado por Miquel Iceta a formar parte de las listas del PSC a las elecciones catalanas del 21 de diciembre, Borrell declinó volver a la primera línea política.
Aficionado a bajar troncos por el río Noguera Pallaresa como un “raier” más cada verano, el nuevo ministro de Exteriores deberá esquivar ahora los envites de los secesionistas, empeñados en “internacionalizar el conflicto”, y desmontar sus “cuentos de hadas” ante su colegas europeos. , informa Pedro G. Poyatos.
Sanidad, Consumo y Bienestar social: Carmen Montón
«Tenemos un reto muy importante porque hablamos de la sostenibilidad del sistema sanitario. Hay que establecer mejoras en la comunicación no sólo desde la consulta sino también intentar conseguir una mayor implicación del paciente». Estas palabras las pronunció la nueva ministra de Sanidad y ex consejera de Salud de la Comunidad Valencia, Carmen Montón, hace sólo unas semanas en LA RAZÓN. Declaraciones que reflejan el modelo sanitario que persigue esta licenciada en Medicina y que, a lo largo de estos meses a cargo de la salud de los valencianos, ha dejado claro. «Su principal apuesta siempre ha sido la Sanidad pública, la universalización del sistema», afirma a este diario José Martínez Olmos, con el que trabajó durante sus años como diputada.
Formó parte de la Ejecutiva de Sánchez durante su primer mandato al frente del PSOE como secretaria de Igualdad. En 2015 da el salto a Valencia para ser consejera de Sanidad. Entre las medidas que ha implantado destaca la desprivatización del hospital de Alzira. Otro de sus grandes retos ha sido su batalla frente a los copagos. Su consejería ofreció ayudas para sufragar el copago farmacéutico y ortoprotésico para pensionistas y personas con discapacidad. Defiende devolver la tarjeta sanitaria a los inmigrantes, informa B. V. Conquero.
Administraciones Territoriales: Meritxell Batet
El Gobierno de Pedro Sánchez no tendrá mayor reto por delante que afrontar el conflicto catalán. Todas las maniobras que haga al respecto será escrutada con lupa: cualquier guiño podrá ser interpretado como una actitud de entrega al separatismo y mantener la línea del PP traerá problemas con sus socios de investidura. Para navegar por este laberinto y tratar de recoser las relaciones entre La Moncloa y la Generalitat con el menor desgaste Sánchez ha confiado en un perfil dialogante, prudente y con gran habilidad para encontrar puntos de encuentro como Meritxell Batet (Barcelona, 1973), nueva ministra de Política Territorial y Función Pública.
Batet ha forjado toda su carrera en Madrid –es diputada en el Congreso desde 2004–. No es una política atada a las dinámicas de partido, algo que se ha demostrado en lo reacia que fue a afiliarse al PSC, y sus recetas para rebajar la tensión en Cataluña pasan por una reforma constitucional que desemboque en una organización federal del Estado. No ha sido una fiel acérrima a Sánchez pero siempre ha sido próxima al secretario general del PSOE. Se licenció en Derecho en la Universidad Pompeu Fabra en 1995, y al poco tiempo fue reclutada por Narcis Serra para la Secretaría del PSC, informa J. Gallego.
Fomento: José Luis Ábalos
Pedro Sánchez ha tirado de un «fontanero» para completar las obras del Ministerio de Fomento. José Luis Ábalos se ha pasado el último año parcheando el PSOE desde su cargo de secretario de Organización y ahora tendrá que seguir «haciendo obras» en el departamento más inversor. Ábalos, diplomado en Magisterio y consultor en cooperación internacional, es considerado como uno de los hombres de máxima confianza del presidente del Gobierno. Un vínculo que se empezó a fraguar cuando, en contra de la opinión generalizada, se posicionó del lado de Sánchez en las primarias que disputó y ganó a Susana Díaz. Ábalos organizó el acto con el que presentó su precampaña y, a partir de ahí, se convirtió en uno de sus pretorianos.
Ábalos desembarcará en Fomento con la obra a medio hacer. Sobre la mesa tendrá asuntos tan trascendentales como el de las radiales quebradas y revertidas al Estado o el de las autopistas de peaje, cuyas concesiones comienzan a vencer este año. También tendrá que decidir sobre los multimillonarios planes inmobiliarios de los aeropuertos de Madrid y Barcelona o los dos contratos por valor de casi 4.000 millones de euros de Renfe para la compra y mantenimiento de material rodante, informa R. L. Vargas .
Trabajo, Migraciones y Seguridad Social: Magdalena Valerio
Magdalena Valerio es una de las escuderas de Sánchez desde su primera y fallida tentativa de alcanzar el poder en las urnas y una de las ministras con mayor carga ideológica junto a Carmen Calvo y Margarita Robles. Extremeña de nacimiento (Torremocha, 1959), ha ejercido toda su vida política en Guadalajara, escalando cargos desde la política local y regional, donde tomó contacto con los asuntos relacionados con la Seguridad Social y la Sanidad, hasta alcanzar el escaño como diputada, un asiento que abandonó en 2014 para tratarse un cáncer de mama. Licenciada en Derecho por la Complutense madrileña, era hasta ahora la encargada de los asuntos relacionados con la Seguridad Social y Pacto de Toledo dentro de la Ejecutiva del PSOE. Desde esa posición ha sido la artífice de las últimas propuestas de Sánchez para equilibrar las cuentas de la Seguridad Social mediante un impuesto a la banca y otro a las transacciones financieras. Valerio defiende que además de inyectar más ingresos, el sistema debe de dejar de pagar todo lo que no sean las pensiones: desde las reducciones de cuotas hasta las tarifas planas o los gastos de funcionamiento de la propia Seguridad Social. Combativa y con experiencia en la cartera, informa H. Montero .
Transición Ecológica: Teresa Ribera
Ribera ha sido elegida para dirigir el gran ministerio que agrupa el medio ambiente, el cambio climático y la energía; una demanda antigua de los ecologistas que ya en 2008 pedían que se creara un «superministerio» de medio ambiente con el fin de llevar a cabo una política clara en la lucha contra el cambio climático. Ribera es una negociadora climática nata. Fue secretaria de Estado de Medio Ambiente y Cambio Climático entre 2008 y 2011. Los verdes y el sector de renovables han recibido de buen agrado su nombramiento, al ver en ella una mujer idónea para llevar a cabo la transición energética y será, además, la primera vez que una mujer ostente el cargo de ministra de Energía. Dio el visto bueno a Castor y a que el Gobierno de Zapatero destinara 770 millones a comprar derechos de emisión. Su nombre salía en todas las quinielas, dado que Sánchez y Narbona la habían puesto al frente del Consejo para la Transición Ecológica de la Economía, que entre otros retos se marca el cierre de nucleares y de las térmicas de carbón antes de 2025 (unos objetivos que siempre se marca el PSOE y luego no hace, al menos de momento); eliminar el impuesto al sol, y descarbonizar el transporte, informa B. T. /H. M..
Ciencia, Innovación y Universidades: Pedro Duque
Completamente fuera de la esfera política ha encontrado el nuevo Gobierno a su responsable de Ciencia, Innovación y Universidades. El primer astronauta español e ingeniero aeronáutico, Pedro Duque, un convencido de que la investigación genera productividad para los países, pondrá por encargo de Sánchez sus conocimientos al frente de un ministerio cuyas «escasas» inversiones ha criticado duramente en los últimos años.
Madrileño (1963), el elegido ha desarrollado su carrera profesional en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) de la Agencia Espacial Europea (ESA), la NASA y en la empresa privada. Tras volar al espacio en dos misiones en 1998 y 2003, en 2011 retornó de su excedencia a la ESA, donde ahora era responsable de proyectos futuros para vuelos tripulados. Como presidente ejecutivo de Deimos Imaging S. L., dedicada a la explotación de datos obtenidos por satélites de observación de la tierra y sociedad, logró crear en 2009 en el primer el satélite español en esta especialidad.
El prestigio y fama del astro-nauta, que logró entrar en 1992 en el primer equipo de cosmo-nautas de la Agencia Espacial Europea después de contestar a un anuncio de prensa y superar durísimas pruebas, no alejaron a Duque del barrio de San Blas en el que se crió. De hecho, las visitas al colegio público de la capital en el que cursó la enseñanza básica han sido recurrentes en los últimos años.
Casado, padre de tres hijos, aficionado al buceo, el ciclismo y muy activo en redes sociales, ayer quiso tener un recuerdo para su madre tras conocerse su nombramiento. Lo hizo en Twitter y con una viñeta del también desaparecido humorista gráfico Forges, que muestra una escena en la que una mujer despide a su hijo deseándole suerte y recordando que «los cargos los carga el diablo». «Ojalá estuviera mi madre», escribió el astronauta, informa P. Poveda.
Hacienda: María Jesús Montero
La nueva ministra de Hacienda llega al Gobierno a ratificar el principio de paz entre «susanistas» y «sanchistas». María Jesús Montero (Sevilla, 1966) sonó como posible recambio al frente de la Junta si Susana Díaz daba el salto a Madrid. Médico de profesión, tomó las riendas de la Consejería de Salud en 2004, donde se mantuvo hasta que Díaz le encomendó la difícil Consejería de Hacienda. Se adaptó rápido por su bagaje en el manejo de grandes cifras en Salud. Es la única que ha estado a las órdenes de Chaves, Griñán y Díaz. Como consejera, sólo le ha superado en longevidad Plata (15 años) y Zarrías (17). Montero es de izquierdas a secas. No le seduce ningún tipo de injerto liberal en la socialdemocracia. Por eso se resistió a la bajada del IRPF que exigió Cs. Aceptó, a regañadientes. Más difícil lo tuvo con la exención del impuesto de Sucesiones en herencias de hasta un millón. Cs la ha definido como una negociadora de pedernal: dura aunque dialogante. Se pone al volante de un departamento que ha sido la principal diana de sus reclamaciones. La necesidad de un nuevo modelo de financiación ha centrado su discurso. El diario de sesiones del Parlamento andaluz da fe del fuerte carácter de Montero, quien se afilió al PSOE cuando llevaba un largo recorrido en la Junta. Entró con perfil técnico y el hábito fue haciendo al monje en lo político. Impulsó las subastas de medicamentos por convicción ideológica pero levantó al sector farmacéutico. Es madre de dos hijas. Toma el timón del Ministerio que focalizó sus exigencias. El lance tiene sus riesgos, informa A. Muriel .
Economía y Empresa: Nadia Calviño
Nadia Calviño es la persona elegida por Pedro Sánchez para ocupar la cartera de Economía. Nadia deja doce años de trabajo en la Comisión Europea, en la que, desde el año 2104, era directora general de Presupuestos. Deja Bruselas para venir a Madrid, justamente cuando comienza la negociación de las cuentas plurianuales para el periodo 2021-2027, el primer presupuesto comunitario de la etapa post-Brexit. Antes, también en Bruselas, había sido directora general adjunta en materia de servicios financieros en la Dirección General de Mercado Interior y Servicios de la CE (entre 2010 y 2014). De 2006 a 2010 se encargó de Fusiones y Defensa de la Competencia. Su nombramiento se interpreta como otra formar de ratificar el compromiso de España con la moneda única, máxime después de que Luis de Guindos haya ocupado el segundo sillón en importancia del BCE el pasado 1 de junio. Uno de los principales retos de Nadia Calviño será que España gane peso político en la UE y conseguir que esté representada a la altura de su crecimiento económico.
Economista y abogada, Nadia Calviño es hija del que fuera director general de RTVE, José María Calviño. Trabajó antes de volar a Europa en el Ministerio de Economía entre los años 1994 y 2006, con los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero.
Quienes la conocen de cerca saben que sus apariciones públicas no suelen ser frecuentes. Es una tradición entre los altos funcionarios de Bruselas. Se encargan de temas que afectan a millones de ciudadanos y a las relaciones comerciales entre países, pero permanecen casi todo el tiempo en el anonimato mediático. Ahora tendrá que cambiar sus costumbres. Ser ministro obliga a la visibilidad. Quizás será el precio que tiene que pagar para alcanzar el objetivo que se ha marcado: ser comisaria de la UE en sustitución de Miguel Arias Cañete.
Luis de Guindos y Román Escolano, que ha ocupado por tres meses la cartera de Economía, dejan a España liderando el crecimiento de las grandes economías europeas. El último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística confirma que el Producto Interior Bruto (PIB) creció en el primer trimestre del año un 0,7% en relación con el periodo precedente y un 3% si la comparación se realiza con marzo de 2017. Francia está creciendo un 2,1%; Alemania, un 2,3%; Italia, un 1,4%, y Reino Unido, un 1,2%. El conjunto de la Eurozona creció en marzo el 2,5% y la UE, el 2,4%.
Entre los asuntos más inmediatos, la nueva ministra puede abordar la sustitución del subgobernador del Banco de España (Javier Alonso en estos momentos), tras la llegada de Pablo Hernández de Cos al sillón que ha ocupado durante los últimos seis años Luis María Linde, informa Jesús Martín.
Ministra portavoz de Educación y de Formación Profesional: Isabel Celaá
Una de sus máximas es que «la política se tiene que trabajar dialogando y acordando». Puede que por eso los que la conocen resalten su voluntad negociadora cuando ha ocupado puestos de responsabilidad. De hecho, está considerada como una persona con gran capacidad de persuasión para llevar al contrincante a su terreno. La nueva ministra de Educación (Bilbao, 1949) conoce el terreno que pisa. Es, desde siempre, el referente del PSOE en esta materia en el País Vasco y persona de confianza de Patxi López, con quien fue consejera de Educación, Universidades e Investigación entre 2009 y 2012. Catedrática y licenciada en Filosofía, Filología Inglesa y Derecho, casada y con dos hijas, no sólo está considerada una buena gestora, sino que también ha tenido la habilidad de rodearse de un buen equipo cuando ha tenido que negociar. Ha sido impulsora del trilingüismo, de la introducción de la tecnología en los centros escolares y de llevar a las aulas la tragedia de las víctimas del terrorismo para fomentar la convivencia. Los más cercanos resaltan de ella su capacidad de escucha, que a buen seguro va a necesitar para restaurar el diálogo en el camino hacia una nueva ley que reúna el consenso suficiente para derogar la Lomce, sobre la que se ha mostrado abiertamente en contra. Se quita universidad y ahora figura en su cartera que también es ministra de FP, lo cual ya da alguna pista más de por dónde va a ir su labor educativa. El escenario que se encuentra no es fácil con un pacto educativo que acaba de encallar, infiorma Rocío Ruiz.
Interior: Fernando Grande-Marlaska
«No descarto el salto a la política, pero es muy difícil». Esta frase la pronunció el nuevo titular de Interior en una entrevista a LA RAZÓN en septiembre de 2016. Ahora, 19 meses después, ha decidida dar ese salto, en las filas de un Gobierno socialista cuando desde todos los sectores se le consideraba un «juez conservador». Sin duda, su nombramiento ha sido una de las grandes sorpresas de Pedro Sánchez en la configuración de su gabinete. Fernando Grande-Marlaska ingresó en la Carrera judicial en 1988 y después de varios destinos aterriza en la Audiencia Nacional en 2004, para sustituir a Baltasar Garzón, quien acababa de ser suspendido. Desde allí mandó a la cárcel a Arnaldo Otegi y ordenó perseguir al dirigente etarra De Juana Chaos. En la Audiencia Nacional presidió la Sala de lo Penal, donde una de las cuestiones más relevantes a las que se enfrentó fue a las recusaciones de los magistrados Enrique López y Concepción Espejel para que no formaran parte del tribunal de la «Gürtel». Su decisión de apartar a Espejel causó no pocas sorpresas en la propia Audiencia Nacional.
Hace ya casi cinco años fue nombrado vocal del Consejo General del Poder Judicial...a propuesta del Partido Popular. Allí ha sido en todo momento uno de los hombres en que el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, más ha confiado y uno de sus baluartes. Su nombramiento causó también no poca sorpresa en este órgano constitucional, con frases como «aún no reacciono» a «nos hemos enterado sobre la marcha. Ha mantenido un mutismo absoluto». Ni sus propios compañeros de la Comisión Permanente podían esperar que cambiase sus despacho al Paseo de la Castellana.
Precisamente, la «Gürtel» también fue la «protagonista» de la última decisión relevante en que participó en el Consejo. Apoyó que el magistrado José Ricardo de Prada participara en las decisiones que debía adoptar el tribunal respecto a la situación de los condenados.
Siempre ha estado muy bien valorado por los anteriores ejecutivos del PP, y su nombre siempre aparecía en las «quinielas» de cargos relevantes, especialmente cuando quedaba vacante la Fiscalía General del Estado.
Firme y enérgico en la lucha contra el terrorismo, la misma firmeza que le lleva a defender públicamente todo lo relacionado con los derechos de los homosexuales. No en vano, fue uno de los primeros personajes públicos destacados en no esconder su condición sexual. Y, en esa misma línea, ha defendido en todo momento los derechos de las mujeres y no ha dudado tampoco en expresarse en contra del uso de del burka en los lugares públicos.
Su defensa del orden constitucional tampoco ofrece duda. Fue rotundo cuando, en relación con el «procés», afirmó que no se podía poner a las instituciones «entre la espada y la pared», informa F. Velasco.
Agricultura, Pesca y Ganadería: Luis Planas
Luis Planas será el nuevo ministro de Agricultura. Valenciano de nacimiento, aunque cordobés de adopción, la mayor parte de su carrera se ha desarrollado en Bruselas y Andalucía, con la excepción de su paso por Marruecos, donde fue embajador entre 2004 y 2010, por lo que los asuntos pesqueros no le son desconocidos. Lo mismo que los agrarios, ya que fue consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, puesto desde el que negoció con Arias Cañete la aplicación de la PAC actual. Dimitió de este puesto para enfrentarse a Susana Díaz en las primarias. En estos momentos era el secretario general del Comité Económico y Social de la UE. Viene «con la lección aprendida de casa», algo que pedía Sánchez a los futuros miembros de su Gobierno. Ha sido Representante Permanente (embajador) de España ante la UE y jefe de los gabinetes de los comisarios socialistas Manuel Marín y Pedro Solbes. Conoce los pasillos de Bruselas y la mecánica de negociación comunitaria, así como los asuntos relativos a la PAC. Precisamente, uno de los retos más importantes que tendrá será la negociación de la nueva política agraria. El otro será consensuar la posición del Gobierno para la negociación del Marco Financiero de la UE, informa César Lumbreras .
Cultura y Deporte: Maxim Huerta
Cinco minutos después, las redes sociales todavía no habían reaccionado al anuncio de su nombramiento. Todos pensaban que no era cierto. El «shock» sobrevino más tarde, cuando se descubrió que no, que era verdad, que Màxim Huerta era el ministro de Cultura. El que fuera colaborador de Ana Rosa no es André Malraux, desde luego, que fue ministro en Francia, pero a partir de ahora podrá decir que el escritor de «La condición humana» y él tienen algo en común: los dos han estado en un gobierno de su país. Así que ahora tenemos un ministro telegenético y literario –en algo más de cien días, publicará «Paris será toujours Paris» y hace escasos meses sacó su última novela: «Firmamento»–. Màxim Huerta es un ministro, qué duda cabe, de perfil mediático, que viene del mundo de la televisión y que es muy activo en las redes: en Instagram tiene 175.000 seguidores y unos 335.000 en Twitter. Cifras que sin duda ahora aumentarán, previsiblemente, de forma considerable.
Nació en la ciudad de Valencia, en 1971, y estudio Ciencias de la Información en su ciudad natal, concretamente en la Universidad San Pablo CEU. Es un hombre que se ha batido el cobre en las tertulias y los programas matinales de la televisión, que, ya se sabe, eso pule a cualquiera. Su nombre se ha forjado en una novelística particular, la de «La parte escondida del iceberg» y «La noche soñada», que han sido muy populares y leídas, y le han procurado un notable éxito.
Y aquí está la raíz de la cuestión, el tirón de Pedro Sánchez y sus asesores. Cabe hacerse una pregunta: ¿hacia qué o quién está dirigido? Màxim Huerta, que tenía una firma programada para este sábado en la Feria del Libro de Madrid, podría ser, al final, el ministro que celebre el bicentenario del Prado. Casi nada. Y, por cierto, también es ministro de Deportes, informa J. Ors.
Interior: Margarita Robles
Margarita Robles vuelve al Gobierno 22 años después. Del último Ejecutivo de Felipe González al primero de Pedro Sánchez; de la investigación de los GAL y fondos reservados al control ni más ni menos que del Centro Nacional de Inteligencia. Jueza y política por vocación, siempre se ha caracterizado por no tener pelos en la lengua, es «políticamente incorrecta» en ese punto y defiende sus ideas por encima de todo, al margen de lo que los demás puedan pensar. Será la tercera mujer que llega a este cargo, después de la fallecida Carme Chacón y la saliente María Dolores de Cospedal.
No es una mujer de carnet socialista, pero siempre ha defendido a capa y espada a Pedro Sánchez, y, de hecho, fue una de los escasos diputados del Grupo Socialista que apoyó al hoy presidente del Gobierno en el «no» a Mariano Rajoy durante la investidura.
Su respaldo al secretario general socialista lo expresó en una frase durante una entrevista en enero de 2017: «Siempre voy a estar con Pedro Sánchez». Así ha sido en todo momento.
Durante su etapa anterior en el Ejecutivo, entre los años 1993 y 1996, fue vicesecretaria de Justicia y secretaria de Estado de Interior, cuando Juan Antonio Belloch era responsable de ambos ministerios unificados. En el último destino impulsó la investigación de los crímenes de Lasa y Zabala, que acabó con el enjuiciamiento y condena, entre otros, del general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo. Su labor en ese departamento estuvo igualmente marcada por la lucha contra determinados destinos que se daba entonces a los fondos reservados del Ministerio del Interior.
Ahora llega a Defensa, donde tendrá que moverse entre militares. Dado su carácter, las estrellas no le impresionarán ni le temblará el pulso a la hora de tomar decisiones. Llega al ministerio en un momento clave para las Fuerzas Armadas, con un nuevo ciclo inversor y el aumento de los presupuestos (tras años de recortes) de cara a lograr ese 2% del PIB comprometido con la OTAN.
La financiación será uno de sus principales retos, pues en sus manos está que siga el crecimiento e incluso lograr la ansiada estabilidad presupuestaria, algo que el PSOE llevaba en su programa electoral. Otra cosa será que sus socios lo apoyen...
En el plano más militar, tendrá que, al menos, mantener la imagen de España como aliado comprometido, con 3.100 militares desplegados en 16 misiones. Sin olvidar el situar a nuestro país al frente de la Defensa europea.
Además, recupera para Defensa el CNI en plena guerra de las «fake news» y con un campo de batalla que cada vez cobra más importancia: el ciberespacio.
La duda es si mantendrá a la actual cúpula militar, informa F. Velasco / F. Cancio.
Industria, Comercio y Turismo: Reyes Maroto
Azote de Cristina Cifuentes en la Asamblea de Madrid, Reyes Maroto (Medina del Campo, 1973) recupera la cartera de Industria, que había quedado diluida entre Energía, primero, y Economía, en su última etapa, durante las legislaturas de Rajoy. Esta novedad, cuya cartera engloba Turismo –la segunda industria del país– y Comercio supone una apuesta por la reindustrialización aunque está por ver la partida con la que contará el ministerio para desarrollar sus políticas. En cualquier caso, Maroto, economista de formación y profesora en la universidad madrileña Carlos III, cuenta con una dilatada experiencia política como coordinadora de la Secretaría de Empleo del CEF-PSOE y responsable del Área de Economía, Sosteniblidad y Bienestar en la Fundación Ideas, el «think tank» socialista. Hasta su nombramiento, era la secretaria de Desarrollo Sostenible del PSOE madrileño y portavoz de Presupuestos, Economía, Empleo y Hacienda en la Asamblea regional madrileña, cargo desde el que ha tenido que lidiar con las negociaciones de uno de los presupuestos más enmendados de la historia regional madrileña por la pérdida de la mayoría absoluta del Partido Popular, informa H. Montero.
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