El letrado mayor y secretario general del Congreso Fernando Galindo ha protagonizado este miércoles una imagen polémica: durante el acto de la Apertura de Cortes, ha aplaudido el discurso de la presidenta Francina Armengol, cuando el protocolo marca que los miembros de la Mesa no pueden manifestarse durante el Pleno y, menos aún, un funcionario. Este gesto de Galindo contribuye a que quede señalado como un funcionario vinculado al PSOE, algo que ya todo el mundo da por hecho ya que ha sido designado letrado mayor y secretario general del Congreso procedente del Gobierno socialista.

Galindo ha estado en el centro de la polémica desde que aterrizó como asesor jurídico de Francina Armengol porque venía directamente del Ministerio de Política Territorial del Gobierno del PSOE: es decir, con este nombramiento, se rompía la imparcialidad que deben dar los altos funcionarios a la hora de ejercer sus funciones.

Ahora, tras este gesto aplaudiendo, deja una nueva señal de su afinidad al PSOE: Galindo está en el punto de mira porque es el encargado de elaborar el informe que ha avalado el trámite de la amnistía en el Congreso. En todo caso, Armengol ha querido salir a defender este miércoles a Galindo. En una entrevista en "Cadena Ser", ha asegurado que "nunca" los letrados actúan de parte y ha puntualizado que la Mesa de la Cámara Baja no es un "primer filtro" del Tribunal Constitucional, que será quien al final determine la constitucionalidad o no de la ley.