El PP lanza una ofensiva contra el Gobierno en el Congreso ante el incremento de los ciberdelitos

El mal nunca descansa. El avance de las nuevas tecnologías ha hecho que los delincuentes paseen por el ciberespacio a la caza del despiste, la inocencia o la ignorancia de miles de usuarios. La cibercriminalidad es un problema de seguridad ciudadana de primer orden, representando una de las amenazas más extendidas y generalizadas, que ataca a miles de instituciones, empresas y ciudadanos. Las instituciones Europeas ya alertaron de que "los ciberataques y la ciberdelincuencia están aumentando en toda Europa, y cada vez son más sofisticados" por lo que la tendencia seguirá agravándose en el futuro, ya que se espera que 22.300 millones de dispositivos en todo el mundo estén conectados a la "Internet de las cosas" de aquí a 2024.

El informe de Seguridad Nacional de 2023 constata un aumento del número, frecuencia, sofisticación y severidad del impacto de los ciberataques en España. El Centro Criptológico Nacional detectaba en 2018, 38.192 casos mientras que en 2023 estos se han disparado hasta los 107.777, un 282%. Según los datos oficiales, si el número de ciberdelitos estaban en 160.729; en 2023 la cibercriminalidad se disparó hasta los 470.388 casos, lo que supone un incremento del 293% en solo cinco años.

Ante este aumento los populares han lanzado una ofensiva parlamentaria contra el Gobierno y reclaman la comparecencia del Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que informe del cumplimiento de los objetivos y las líneas de actuación del Plan Estratégico contra la Cibercriminalidad, aprobado en 2021. Además, los diputados del Grupo Popular, Rafael Hernando y Ana Vázquez interpelan al Ejecutivo tras constatar el «fracaso» de la Estrategia Nacional sobre Ciberseguridad aprobada por el Ejecutivo en 2019, así como el Plan Estratégico contra la cibercriminalidad de 2021

En dicho Plan, recuerdan los populares, la primera medida estaba destinada a "reforzar el marco jurídico y la cooperación con los actores judiciales para responder eficazmente a la ciberseguridad, tanto en lo relativo a la definición de tipos penales, como en la regulación de adecuadas medidas de investigación".

Sin embargo, el partido que lidera Alberto Núñez Feijóo asegura que "desconocen" qué medidas ha adoptado el Gobierno para reforzar ese marco jurídico, especialmente a lo que se refiere a los tipos penales por lo que interpela al Ejecutivo de Pedro Sánchez a quien solicitan que se les responda por escrito y se les informe sobre qué tipos penales son a los que el Gobierno se refería en su Plan Estratégico contra la Ciberseguridad. También quieren saber qué razones existen para que el Gobierno no haya adoptado estos cambios en nuestra legislatura y a qué causas atribuye el Ejecutivo el "rotundo fracaso" de sus iniciativas en la lucha contra la ciberdelincuencia.

Numerosos delitos

Desde el "phishing" pasando por el "spam" o el "soopfing", son infinidad los métodos que han desarrollado los ciberdelincuentes.

El conocido como "phishing" es uno de los más comunes. Se trata de correos electrónicos que simulan la identidad de una empresa o una entidad para robar la información o el dinero de los usuarios a través de un enlace. Se emplea también en las redes sociales donde es habitual encontrar este tipo de técnica, sobre todo en promociones y sorteos donde te indica que has ganado un premio y te insta a pinchar en el enlace.

También existe el "ransonware". Se trata de un correo electrónico fraudulento que lleva incrustado un virus malicioso. Este malware (software malicioso) secuestra toda tu información, cifrando todos los archivos, para posteriormente, pedirte un rescate económico a cambio de tus datos.

El "spoofing" consiste en la suplantación del correo electrónico de una persona para realizar fraudes aprovechando la confianza que aporta a otros usuarios. Con el "Spam" estamos más familiarizados ya que se trata del envío masivo de correos electrónicos no deseados. Muchos de ellos son publicitarios, pero hay otros que pueden contener malware disfrazados.

En el móvil van desde el "smishing" en el que el usuario recibe un SMS pidiéndole que proporcionen datos, que se llame a un número de teléfono o pinchar en un enlace. Con esta técnica, los ciberdelincuentes roban información o dinero.

Con el "SIM Swapping" los ciberdelincuentes logran hacer una copia de la tarjeta SIM de una persona para obtener los códigos de verificación de operaciones bancarias o acceso a cuentas personales. El "spyware" es un programa que logra introducir un software en nuestro dispositivo que copia toda la información y la envía a una entidad externa y el "vishing" es un ataque a través de una llamada telefónica. El objetivo es obtener información sobre nuestros datos personales.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han alertado en los últimos días del peligro que supone compartir una fotografía del DNI sin tomar una serie de medidas a la hora de reservar por ejemplo un apartamento de manera online o a la hora de cursar unos estudios tras encontrar la oferta en las redes sociales o Internet, por ejemplo. Ya que los ciberdelincuentes están llevando a cabo estafas empleando esos documentos y al final el usuario termina siendo denunciado por delitos que no ha cometido y que se han hecho en su nombre.